Cuando todo aparentaba estar casi inventado, la realidad superó a la ficción una vez más. Casi como una saga futurista, el presente y su inquietante carrera (vaya a saber hacia dónde) propone la supuesta “optimización” del mundo laboral femenino en sus mejores etapas de productividad... Eso sí, con un costo inquietante (aunque para las multinacionales que lo inventaron no sea así). Se trata de colocar en pausa la maternidad, una propuesta pergeñada desde corporaciones que emplean a mujeres, en este caso: Facebook y Apple; pero que les ofrecerían pagar hasta 20.000 dólares por la congelación de sus óvulos (a aquellas mujeres que lo soliciten) por motivos no médicos y de esa forma retener el ‘talento’ femenino en sus empresas.
Según informaron varios medios de Estados Unidos, la iniciativa está dirigida a quienes quieran aplazar su deseo de ser madres y concentrarse en su carrera profesional.
Y en la mitad del panorama es bueno escuchar las diversas voces, que lejos de la simplificación absoluta de un tema complejo, se dejan escuchar, y sobre todo plantean interrogantes para que cada quien desmenuce a gusto y piacere.
En esta nota, la mirada sociológica para poner en contexto un tema que merece una lectura sin escarceos.
La cigüeña: ¿puede, debe, quiere... esperar?
Las respuestas a la polémica propuesta vertida por Facebook y Apple a sus trabajadoras no se hizo esperar (ver cuadro aparte), y con razón. Un análisis menos simplista del tema de la congelación de los óvulos se posó más allá de lo biológico y se preguntó qué cosas quedaban a mitad de camino para la mujer, sus vínculos, trabajo y desiciones.
En este sentido, la socióloga Silvina Anfuso (jefa del departamento de Mujer y Equidad de la Municipalidad de Godoy Cruz) hizo su aporte.
"He visto en algunos medios, y es algo que comparto, que el retraso o postergación de la maternidad como proyecto, en algunas mujeres, ya es una realidad; más allá de las políticas que de alguna manera se puedan ir instrumentando a partir de las empresas. Eso ya habla de un dato", expresó la socióloga.
- ¿Y qué opinión te merece este tipo de iniciativas de las megaempresas?
- La modalidad de las empresas del sistema capitalista (que en la búsqueda de mayor tasa de productividad terminan planteando este tipo de iniciativas) refleja la incompatibilidad que existe entre la etapa de posibilidades de reproducción biológica en la mujer, coindente con la de mayor índice de productividad laboral en este sistema y sociedad.
- ¿Porqué se da esta incompatibilidad?
- En realidad lo llamaría como una superposición de roles, que de alguna manera lo que genera es que el capitalismo termine planteando la división del ámbito reproductivo como un problema del ámbito particular, y el productivo disociado de lo reproductivo. Es decir que la única preocupación que puede llegar a generar este tipo de propuestas institucionales (porque son algunas empresas, no todas) sería la de segregación. Es decir: reproducirían la idea de que las mujeres, para poder estar en el ámbito productivo, no pueden ser madres; generando alguna forma de discriminación.
- ¿Podemos hablar de discriminación en el sentido literal del término?
- Considero que habría que ver los efectos en realidad. Cuando hablo de discriminación existen formas de discriminación que son positivas y negativas, pero los efectos que considero podrían darse en este caso son los de generar una segregación entre las mujeres; que termine dándose, a la larga, una situación selectiva donde las mujeres que puedan acceder a trabajos de alta productividad son las que tienen la posibilidad de postegar previamente la maternidad. No sólo cuando están insertas en el mercado laboral. En el caso de aquellas que ya son madres se verían doblemente complicadas para poder acceder a ese tipo de trabajos si lo desearan. Es decir, que este tipo de medidas, o propuestas, podrían generar efectos de selectividad; eso sí puede ir marcando una pauta discriminatoria.
- ¿Dónde radicaría el problema de este tipo de alternativas laborales?
- Lo que hacen este tipo de empresas capitalistas (como la mayoría) es buscar mayor rentabilidad e índice de productividad. El problema radica en que este estilo de multinacionales asumiría como una división sexual y social del trabajo. Entonces las tareas de los cuidados de las personas (en una familia, por ejemplo) termina cayendo siempre en la figura de la mujer, naturalizándose. No digo que sea necesariamente una responsabilidad empresarial, pero de alguna manera no creo que estas políticas favorezcan la equidad de género. Lo que estarían haciendo este tipo de empresas, en general, es asumir como natural o establecido que las tareas de los cuidados recaen siempre sobre las mujeres; tomando una medida propia de una lógica capitalista, pero cayendo en la naturalización o reproducción de esta naturalización.
- ¿Qué deberíamos plantearnos como sociedad?
- Hay que empezar a plantearse respecto a las tareas de cuidado, cómo se instrumentan ciertos mecanismos para que no sigan recayendo o asignándose de una manera tan establecida sobre las mujeres. De esta manera se le permitiría a esa mujer no ser rehén para tener que elgir entre su desarrollo personal profesional, o elegir la postergación de la maternidad
No hemos logrado aún socializar, a través de políticas de Estado, una mayor participación de los varones respecto a todas las tareas de cuidados de los hijos. Es como una cristalización de una desigualdad social que termina desnudando esta clase de políticas, pero también la realidad misma; ya que muchas mujeres postergan la maternidad, más allá de este tipo de propuestas, por toda la responsabilidad de cuidado que implicaría para ellas ser productivas y llevar a cabo la crianza y cuidados de los hijos. Debería plantearse mayor equidad entre géneros.
- Si soñáramos, ¿cuál sería el panorama ideal?
- Es notable la tendencia a la disminución de la cantidad de hijos que se tienen en promedio, esto se ha ido dando en la medida en que la mujer se ha insertado en el mercado laboral. Lo “ideal” sería que la formalidad laboral contemplara ciertos aspectos de flexibilidad para poder tener algunas horas de dedicación para el cuidado de los niños, que esas horas sean posibles de elegir, tanto en hombres como en mujeres; es decir que puedan pedir licencia en ambos casos para los cuidados de los hijos y el hogar. También sería positivo promover, por parte de las empresas, el involucramiento y participación de los varones en este tipo de tareas.
Además habría que generar instancias de promoción para que los varones asuman con mayor protagonismo estos roles; generar la creación de guarderías con posibilidad de acceso en el ámbito laboral, en el que padres y madres puedan acercarse a ver al niño, con jornadas completas de educación. Es un panorama ideal, pero no imposible.
Facebook y Apple, en la lupa
Corporaciones que emplean a mujeres. Ellas retrasan la maternidad por su carrera laboral. A cambio, son recompensadas y las mismas empresas les pagan para que congelen sus óvulos. No es el argumento de una película de ciencia ficción: se trata de una polémica ayuda que Facebook y Apple les ofrecerán a sus empleadas para conciliar su vida familiar y laboral.
Los dos gigantes de Silicon Valley pagarán hasta 20.000 dólares por la congelación de óvulos de aquellas mujeres que lo soliciten por motivos no médicos y de esa forma retenerlas en sus empresas. Según informaron varios medios estadounidenses, la iniciativa está dirigida a quienes quieran aplazar su deseo de ser madres y concentrarse en su carrera profesional.
La compañía de Mark Zuckerberg comenzó su programa en enero de este año, y Apple ofreceráel beneficio a principios de 2015. El procedimiento de criopreservación de ovocitos en Estados Unidos cuesta 10 mil dólares, con un costo medio adicional de 500 por año para mantener el almacenamiento de huevos congelados.
“Seguimos expandiendo nuestros beneficios para las mujeres, con una nueva política de permisos por maternidad, junto con criopreservación y almacenamiento de óvulos como parte de nuestro extenso apoyo a los tratamientos contra la infertilidad. Nosotros queremos darles poder a las mujeres en Apple para que realicen el mejor trabajo de su vida mientras cuidan a sus seres queridos y crían a sus familias”, dice el comunicado de esa empresa.
Por su parte, un portavoz de Facebook explicó que el motivo de esta idea es continuar demostrando que sus empleados y sus familias son de gran interés para la compañía. “Siempre estamos contemplando mejoras en nuestros seguros sanitarios, que se ajusten a sus necesidades. Seguimos ampliando la cobertura para mujeres con la opción de maternidad extendida, con la preservación de óvulos y su almacenamiento”, aseguró.
La polémica ayuda, revelada por la cadena de televisión CNBC y que causó revuelo en las redes sociales, se enmarca dentro de un gran debate sobre la situación de las mujeres en Silicon Valley porque este colectivo supone menos de un tercio de los trabajadores en las empresas de tecnologías de la comunicación. Así, esta medida apunta en realidad, según sus críticos, a retener el talento femenino joven en un mercado cada vez más competitivo.
