"Si bien es un comportamiento rechazado por la sociedad, no afecta al individuo porque simplemente carece de la capacidad de autorreflexionar. Lo identifica como un comportamiento natural, que curiosamente no está presente en otros aspectos o ámbitos de su vida". De esta manera, el psiquiatra Germán Aguirre intentó explicar por qué el delantero uruguayo Luis Suárez mordió a otro rival, en este caso, el italiano Giorgio Chiellini.
De acuerdo con el profesional, se trata de una reacción ante situaciones de estrés o de alerta, En un partido definitorio, como lo fue Uruguay-Italia, "los jugadores reaccionan y tratan de defenderse. Esta defensa se genera en el sistema límbico, que controla las emociones primarias, al aportar racionalidad y frenar los impulsos agresivos. Si se carece de este freno, las manifestaciones pueden ir desde los golpes hasta los mordiscos a los adversarios".
Por su parte, otra especialista internacional, Eva Kimonis, opinó: "Es como si no pensase en las serias consecuencias de sus actos hasta que es muy tarde. Es una conducta frecuente en la infancia, pero morder no lo es tanto en la edad adulta. Puede ser la manifestación de un mal comportamiento prolongado y provocado por actos de acoso escolar, golpes o peleas físicas que, habitualmente, se manifiesta en aquellas personas que tienen temperamentos impulsivos".