En Mendoza cada 100 mujeres viven 95 hombres, demográficamente somos más pero a la hora de representarnos en todos los espacios terminamos siendo menos.
En la Legislatura el cupo del 30% sólo se supera en un 4 y 5 % en Senadores y Diputados, respectivamente. Tenemos sólo una ministra que llegó al cargo luego de la salida escandalosa de Rubén Giacchi al ser denunciado por violencia contra su pareja. Hay sólo una intendenta. En Mendoza no hay juezas en la Suprema Corte, debemos conformarnos con ser juezas de primera instancia.
¿Por qué es necesaria una ley de paridad? Algunos piensan que las mujeres acceden casi naturalmente a los cargos y por lo tanto no es necesario sancionar una norma de tal índole, es decir que carecería de fundamento esta “discriminación positiva”. La historia demuestra que esto no es así, sino por el contrario, a las mujeres les es muy difícil acceder a cargos de decisión, sólo 2 de cada 10 puestos de decisión están ocupados por mujeres.
Con la reforma de la Constitución en 1994, la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer adquirió jerarquía constitucional. Dicha norma promueve, entre otras cosas, que los Estados partes fijen medidas para eliminar la discriminación contra la mujer en la vida política y pública del país. Cada Estado deberá garantizar la igualdad de condiciones a hombres y mujeres para ejercer el derecho a votar y a ser elegidos. A 26 años de la sanción de la ley nacional y a 16 años de la ley provincial las mujeres seguimos estando subrepresentadas y es por ello que creemos en la importancia y oportunidad del tratamiento de la Ley de Paridad, con el fin de subsanar desigualdades al momento de conformar listas para cargos legislativos.
Paloma Scalco
DNI: 35.661.051