Los motivos por los cuales una persona ve reducido su deseo sexual son muchos, las rutinas del día a día, los medicamentos que ingiere, la dieta, el descanso, todo puede influir y devenir en sentimientos de frustración que eternizan el círculo vicioso generando mayores dificultades.
Los motivos más comunes por los que una persona puede ver reducida su libido son:
- El estrés
- Adicción a las drogas o el alcohol
- Problemas de pareja
- Antidepresivos y ansiolíticos
- Tener grandes expectativas acerca del contacto sexual
- Aburrimiento o dejadez en la pareja
- Anticonceptivos
En caso de sufrir una disminución del deseo sexual puede recurrirse a varias herramientas para recuperarlo. Es importante mantener una buena alimentación, descanso y rutina de ejercicios ya que esto equilibra el cuerpo y reduce el estrés. También pueden tomarse clases de yoga o meditación para recuperar la estabilidad psicológica y reducir la ansiedad y el estrés. Otra opción es consultar a un sexólogo o especialista en dificultades de pareja que pueda descartar problemas físicos y tratar cualquier disfunción.
