El líder del partido Podemos, de izquierda radical, Pablo Iglesias, anunció que deseaba poner fin al punto muerto que lleva un mes sobre quién debería formar el gobierno y decidió unirse a una coalición con los socialistas e Izquierda Unida (IU).
Iglesias añadió que quiere que los 3 partidos principales formen un "gobierno del cambio", con el número de puestos en el gabinete distribuidos según los resultados de la elección general de diciembre pasado, la cual no dejó una clara mayoría en el Congreso. Iglesias sostuvo que ocuparía el puesto de vicepresidente, mientras que el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, lideraría al gobierno.
Su sorpresivo anuncio llega luego de semanas de encontrarse en un punto muerto tras las elecciones de diciembre, cuando ningún partido obtuvo la mayoría en el Parlamento y donde el futuro gobierno debe ganar un voto de confianza antes de asumir el poder. Hasta ahora no se ha logrado nada en las negociaciones entre los partidos para formar alianzas.
"Hemos decidido tomar la iniciativa y dar un paso adelante", dijo Iglesias a la prensa luego de su reunión con el rey Felipe VI. "En este momento no caben medias tintas. O se está por el cambio o por el inmovilismo y el bloqueo". En días recientes, el monarca se reunió con los líderes políticos de España antes de decidirse por uno para que gobierne.
Más adelante se reunirá con el presidente en funciones, el conservador Mariano Rajoy, cuyo Partido Popular ganó la mayoría de los escaños con un total de 123, pero no lo suficientes para ser mayoría en el Parlamento. El monarca también se reunirá con el líder del PSOE, partido quedó en el segundo puesto.
De forma tradicional, el monarca invita al ganador de la elección a gobernar. Sin embargo, puede optar por otros líderes si logran formar alianzas y reunir más votos en el Parlamento. Hasta el momento, ningún grupo ha expresado su interés de votar por Rajoy. De inmediato no hubo comentario de los socialistas sobre si los comentarios de Iglesias representan un avance.
El líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, abrió la puerta a las conversaciones cuando publicó en su cuenta de Twitter "tiene que haber cambio". Podemos y sus aliados obtuvieron la tercera posición en la elección con 69 escaños en la cámara baja del Parlamento de 350 miembros.
Malestar con Maduro
El Ministerio de Relaciones Exteriores español convocó al embajador de Venezuela en Madrid para expresar el rechazo por las palabras del presidente Nicolás Maduro en las que califica al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, de "intervencionista, racista y colonialista".
Así lo explicó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
Hace 2 días el presidente Maduro acusó a Rajoy de tener una "actitud intervencionista, racista y colonialista", un día antes Rajoy afirmó que la situación política y económica venezolana "no es buena" y exigía a sus dirigentes que conviertan a Venezuela en un país libre y democrático.
