De nuevo campeón del mundo de WTCC (Turismos) ayer en el circuito de Buriram (Tailandia), el argentino José María López, de 32 años, se ha convertido en dos temporadas en la nueva referencia de las carreras de turismos.
Poco conocido para el gran público en Europa, a pesar de sus grandes actuaciones y de un paso fugaz como piloto de pruebas de Renault F1 en 2006, López goza de gran reconocimiento y una buena reputación en esta disciplina del automovilismo (WTCC).
Intratable en la pista, "Pechito", como es conocido en el circuito, es sin duda el piloto más rápido y completo de la parrilla del WTCC.
"Demostró una punta de velocidad increíble, una gran inteligencia y una remarcable capacidad de resistir a la presión", reconoció Tiago Monteiro, piloto portugués de Honda.
Agresivo al volante, en el buen sentido, López no dio tregua a sus rivales. "'Pechito' tiene una particularidad que no la tienen todos los pilotos: no se defiende, ataca", comentó Miguel Motta, periodista argentino que le sigue desde sus inicios en el kárting.
Compañero de equipo, pero rival, el francés Sebastian Loeb, gran campeón en rallyes, también elogió al sudamericano: "Es capaz de todo.
Hace grandes calificaciones, buenas carreras y siempre encuentra el camino correcto en el pelotón, sin cometer errores".
El talento no es nada si no se trabaja. López es incansable, estratega, puede pasar horas en el simulador para aprender los nuevos circuitos o repasar por enésima vez los que ya conoce.
Se implica de manera fundamental en el desarrollo de su coche, no se cansa de cuestionar todo como reconoce el ingeniero David Ladouce: "Es alguien que tiene un don, pero que no se duerme en los laureles. Su objetivo es implicarse técnicamente, comprender qué pasa en su coche. Acepta siempre la información que le podamos aportar. Y siempre está abierto a las críticas".
Loeb: "López pone el listón muy alto"
López es un profesional en todos los sentidos "que no deja nada sin comprobar en su preparación para cada carrera, a nivel físico y mental", añade Ladouce. Estas cualidades son reconocidas y apreciadas por sus compañeros. "'Pechito' trabaja duro y pone el listón muy alto. Esto permite progresar a todo el equipo".
En Citroën, López supo reunir al equipo alrededor de él y compartir valores comunes. "Es un tipo inteligente, destila simpatía y hacer sentir importante a los que trabajan con él. Sabe unir a la gente alrededor de él", observa Ladouce. Una opinión que comparte Loeb: "Se trata de alguien que hace su trabajo y genial en el trato. Es un placer haber trabajado juntos dos años".
López parece que va a tener un largo reinado en WTCC, salvo si se marcha a otras disciplinas, pero sus rivales no se rinden. "A veces en carrera, sentimos que tiene algún punto débil. Debemos continuar trabajando aunque él sea casi imbatible en este momento", señala Monteiro.
"Hay años en lo que todo sale rodado. Lo que tu haces e intentas, funciona y está en esa fase. Yo la viví en un momento", recuerda Yvan Muller, tercer piloto de Citroën Racing. "Por ahora, no tiene punto débil, pero la rueda puede dar la vuelta", previno el cuádruple campeón del mundo de WTCC.
