Google es una empresa con muchísimas extensiones en materia de desarrollo tecnológico. Sus programas y servicios web son una parte estructural de lo que cientos de millones de usuarios en todo el mundo conocen como “Internet”.
El gigante ahora propiedad de la compañía Alphabet construyó un imperio gracias a su plataforma de búsquedas, que es el puntapié inicial para los servicios de publicidad en línea, que representan más del 90% de los ingresos de Google.
Pero lejos está la empresa de conformarse con la inteligencia de sus sistemas al momento de adivinar lo que el usuario quiere. Google está probando un nuevo mecanismo basado en inteligencia artificial, y sus resultados empezaron a preocupar a muchos: la máquina es ciertamente más inteligente que cualquiera de los ingenieros que compitieron con ella. ¿De qué se trata?