Los fieles católicos mexicanos viven con intensidad las últimas horas de espera antes de la llegada, hoy a las 19 hora local, del máximo líder de la Iglesia Católica Apostólica Romana. Y como siempre ocurre en estas ocasiones, los comerciantes y pequeños emprendedores hacen su agosto preparando los más insólitos souvenirs, como el panadero de la foto, que preparó sus “papanes” dibujando con masa el perfil del Pontífice.
El primer papa latinoamericano de la historia cumplirá una visita de una semana en la que recorrerá algunos de los sitios más violentos y pobres del continente americano. Llevará su mensaje de esperanza y solidaridad a las víctimas de la violencia del narcotráfico, el tráfico de personas y la discriminación, un mensaje que el Vaticano espera tenga eco también al norte de la frontera con Estados Unidos.
Casi cuatro décadas después de que San Juan Pablo II visitase por primera vez México, país al que fue cinco veces en total, Francisco iniciará su periplo rezando en la iglesia de la Virgen de Guadalupe. Agencias