Serán horas clave. Tiempo de reuniones y llamados telefónicos para determinar un asunto que es un tema menor ni mucho menos. Entre hoy y mañana se definirá si el próximo lunes 7 de marzo Godoy Cruz recibirá a Patronato de Paraná en el Malvinas Argentinas o si el equipo de Sebastián Méndez deberá trasladarse a la vecina provincia de San Luis para hacer las veces de local en el estadio “Juan Gilberto Funes” de la ciudad de La Punta, como pasó hace cinco años.
¿El motivo? El miércoles pasado, el Ministerio de Seguridad emitió un comunicado en el que informó que entre el viernes 4 y el martes 8 de marzo no podría brindar servicios de seguridad en los estadios mendocinos debido a los festejos de Vendimia.
Sin embargo, a pesar de que desde el Ministerio de Seguridad señalaron que habían notificado a la AFA de tal situación con la debida anticipación, el ente madre del fútbol argentino igualmente programó el partido para el lunes 7 a las 21.15.
Lo que no tuvieron en cuenta es que a unos 500 metros del estadio provincial se encuentra el Teatro Griego Frank Romero Day, epicentro de la segunda repetición del acto central de la Fiesta de la Vendimia, razón por la cual la Policía de Mendoza no podrá prestar servicio para el operativo de seguridad.
Según expresó Néstor Majul, subsecretario de Relaciones Institucionales del Ministerio de Seguridad, “no se trata de un capricho y sí de una cuestión operativa”. El funcionario explicó además que hicieron la gestión en AFA para cambiar el horario del partido (adelantarlo a las 17 horas del mismo lunes 7 de marzo), pero que la respuesta fue negativa.
El propio Majul sostuvo en las últimas horas que desde el Ministerio insistirán y que entre hoy y mañana tomarán una decisión.
Ante esto, en declaraciones previas al triunfo de Godoy Cruz ante Banfield (3-2), el presidente José Mansur admitió que si no se soluciona el problema "no va a quedar otra que jugarlo en San Luis".
Conoce el paño
Godoy Cruz ya sabe lo que es trasladarse a San Luis. Sucedió entre mayo y abril de 2011 (ver aparte), cuando el equipo de Jorge “Polilla” Da Silva no pudo jugar en el Malvinas Argentinas porque el estadio estaba siendo remodelado de cara a la Copa América de aquél año, en la que nuestra provincia fue una de las sedes.