Cuando Agustín Orion salió intempestivamente al cruce de Lucas Gamba, el fantasma de lo sucedido con Carlos Bueno se posicionó sobre la Bombonera, abriendo rápidamente la discusión sobre las formas de juego del arquero de Boca. Jorge Baliño se tomó su tiempo mientras ambos yacían en el piso, pero decidió cobrar el penal y mostrarle la correcta roja al portero.
El informe del árbitro al finalizar el partido señala que dicha decisión fue tomada por una acción de “juego brusco”, para lo que el Reglamento de Transgresiones y Penas de la AFA prevé una suspensión de entre una y seis fechas.
Teniendo en cuenta sus antecedentes inmediatos y lo fuerte de la acción, la pena llegaría a su punto máximo, relegando al arquero de los encuentros ante San Lorenzo (23ª fecha) y River (24ª), retornando recién para la 26ª jornada cuando Boca reciba a Banfield.
De lo que quedó exento Orion es de la pena por reincidente, ya que el Reglamento señala que la misma expira a los tres meses desde la fecha sancionado.
Es decir que tomando como parámetro el 1º de abril, día en que se le dio la sanción de 4 fechas por la dura patada a Carlos Bueno que le ocasionó la fractura de tibia y peroné al futbolista que aún no pudo retornar a la práctica profesional, este artículo no cabría en la consideración de su acción.
Lo que sí llama la atención es que el arquero de Boca es el futbolista del campeonato actual con más expulsiones, ya que a estas dos tarjetas rojas hay que sumarle la que recibió en la 2ª fecha del torneo cuando le tiró un cabezazo a Juan Ignacio Dinenno, de Temperley.
