Gerardo Martino es siempre frontal. Dice lo que siente, guste o no. La conferencia de prensa oficial previa al juego de esta tarde noche frente a Uruguay no fue la excepción. El entrenador de la Selección fue más allá de lo futbolístico y pertinente a la Copa América e hizo una autocrítica que cruzó varias generaciones.
Con el Tata al frente del equipo nacional, el estilo cambió totalmente al que proponía Alejandro Sabella, su antecesor como DT de la Albiceleste. Hay una idea nueva, más ambiciosa en todo sentido. Pero, después del empate con Paraguay, las críticas no apuntaron contra esto sino a detalles, como lo fueron los cambios.
“Nosotros nunca tuvimos un estilo de juego. Argentina nunca fue reconocida a qué jugaba. A atacar, a defender, a la segunda pelota, al contragolpe. La Selección comprende todo eso y gana de todas las maneras. No hay una forma que distinga el juego, pero no de ahora, de nunca. A Brasil le puede haber pasado una o dos veces en su historia, pero siempre se supo a qué jubaban”, respondió ante el punto anterior.
Con respecto al equipo que pondrá hoy en el estadio La Portada, el DT rosarino no quiso adelantar la formación, aunque “a esta altura no hay dudas. Mañana (por hoy) antes del partido vamos a dar el equipo. No hay dudas”, repitió.
Más adelante en el encuentro con la prensa, Martino aceptó que a diferencia de los paraguayos, el representativo uruguayo tiene varios esquemas de juego para afrontar el partido ante la Argentina.
“El otro día Uruguay (frente a Jamaica) jugó con cinco medios y eso se asemeja lo que hizo Paraguay contra nosotros. Pero Uruguay tiene en claro cómo cambiar rápidamente al 4-4-2. Tiene entrenadas varias formas de disponer el equipo. O repite lo que hizo ante Jamaica o quizá le interese jugar con más delanteros”.
Bancando la idea y comparando, de alguna manera el presente con el último ciclo, sostuvo: “Argentina durante toda la eliminatoria jugó con cuatro atacantes y seis defensores. Así ganó partidos haciendo tres, cuatro o cinco goles”.
Volviendo a la igualdad contra Paraguay (2-2), contó: “No era el deseo nuestro jugar ese partido que propuso Paraguay y no lo pudimos resolver porque erramos siete situaciones de gol en un segundo tiempo malo de la Argentina”.
Por último, el rosarino afirmó sobre el juego de su equipo: “En el primer tiempo fue de lo mejor que vi en la Copa América y el segundo, atendiendo a los jugadores que tiene Argentina, fue de lo peor”.