El líder del partido de izquierda radical Podemos, Pablo Iglesias, tercera fuerza política de España tras las elecciones legislativas, aseguró ayer que su prioridad será la defensa de la soberanía de España, para que no vuelva a ser “una periferia de Alemania”.
“Nuestro mensaje a Europa es muy claro: soberanía es la principal palabra para nosotros de cara a organizar nuestro sistema político. Nunca más España será como una periferia de Alemania”, declaró en rueda de prensa en Madrid.
“Trabajaremos para recuperar el significado de soberanía en nuestro país”, agregó el líder de Podemos, el partido antiausteridad aliado del griego Syriza, hablando en inglés para los periodistas extranjeros.
Su partido, fundado en 2014, obtuvo el domingo 69 escaños en el Congreso de los Diputados, por detrás del Partido Socialista (PSOE, segunda fuerza con 90 escaños), y del Partido Popular (PP, derecha), vencedor de las elecciones pero con sólo 123 diputados, lejos de la mayoría absoluta.
Iglesias detalló una hoja de ruta de reformas que presentará a los otros partidos, y en especial al PSOE, con quien podría intentar pactar un frente de izquierdas que, apoyado por pequeñas formaciones nacionalistas, cerrase el paso al PP.
El líder de Podemos, un politólogo de 37 años, presentó esta lista de cinco condiciones que calificó de “única vía” para no “entregar el gobierno a Mariano Rajoy”.
“Ahora toca calma, ahora toca reflexión (...) ahora no es la hora de hablar de investiduras”, afirmó. “Si las fuerzas políticas en nuestro país están a la altura (...) llegaremos a un nuevo escenario en que se podrá hablar de muchas cosas”, agregó.
Podemos exige que los derechos sociales -a la vivienda, la salud o la educación pública- estén garantizados, pero también que se reconozca la “plurinacionalidad” de un país donde los independentistas catalanes amenazan con avanzar hacia la secesión y los vascos reclaman más autogobierno.
Iglesias insistió en la necesidad de respetar su soberanía permitiendo referendos de autodeterminación. Podemos, que afirma querer la permanencia de Cataluña (noreste) en España, es el único gran partido que propone tal consulta, deseada por una mayoría de catalanes.
Su formación llegó en cabeza de estas elecciones en esa región de 7,5 millones de habitantes, pero también en el País Vasco (norte).