Al tercer día de la derrota electoral del oficialismo, con un discurso que pareció ser el primero de los varios que hará hasta el traspaso del poder, dentro de 15 días, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner reapareció ayer con un mensaje de advertencia hacia su sucesor Mauricio Macri y garantizó que el peronismo contribuirá a la gobernabilidad del país.
La jefa de Estado lo hizo durante un discurso que no fue por cadena nacional (habría sido la 45 del año) con el que inauguró obras en el Hospital Posadas del municipio granbonaerense de Morón, rodeada de los gobernadores oficialistas y aliados , entre ellos el derrotado candidato presidencial por el Frente para la Victoria (FpV), Daniel Scioli. Dieciséis de ellos, entre gobernadores y vices, a los que por primera vez convocó fuera de la Casa Rosada para la firma de acuerdos de renovación de la refinanciación de deudas de las provincias con la Nación, de los que está excluido Córdoba, como Santa Fe y San Luis, por tener demandas pendientes contra el Ejecutivo nacional ante la Corte.
El gobernador bonaerense llegó sobre la hora de inicio del acto porque había estado en La Plata donde recibió a su sucesora, la opositora María Eugenia Vidal, en un encuentro abierto en parte a la prensa.De ese modo se diferenció de la reunión a solas y sin siquiera una fotografía que anteanoche le proporcionó Cristina a Macri en la residencia de Olivos.
“No es lo mismo un país que una empresa” y el peronismo “jamás hará algo para dañar a la gobernabilidad”, fueron un par de conceptos centrales del mensaje presidencial, en el que hizo referencia al electo sucesor, pero sin mencionar en momento alguno a Macri, aunque sí aludió a su condición de empresario antes que político.
Respecto de la primera definición, Cristina, flanqueada por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el ministro de Economía, Axel Kicillof, dijo: “El concepto de un país no se puede medir con el de una empresa. O el de un balance, para que cierre el balance. El balance de un país se cierra por cuántos argentinos están adentro y cuántos afuera. No es lo mismo un país que una empresa. Que nadie se confunda”.
Además, destacó que FpV, del que el peronismo es parte fundamental, “jamás” haría algo que pueda “dañar la gobernabilidad y la convivencia de los argentinos. A todos quiero decirles, a los 42 millones de argentinos, a los que nos votaron y a los que no, que se queden tranquilos, nosotros no vamos a hacer las cosas que nos han hecho a nosotros. Queremos que al país le vaya bien”, subrayó.
Al respecto, complementó: “¿Saben por qué? Porque este espacio político plural y diverso, cuyo principal componente es el peronismo, ha sufrido persecuciones, negaciones, proscripciones, como nunca tal vez ningún otro partido político en la Argentina. Y es precisamente en nombre de esas tragedias que jamás se nos ocurriría hacer algo que dañara la gobernabilidad y la convivencia de los argentinos”. Y remató: “Vamos a velar por los derechos de todos los argentinos, para que sean respetados, reconocidos. Vamos a colaborar, no vamos a dejar nunca a un Gobierno sin Presupuesto, como me hicieron a mí (en 2010)”.
Su única referencia al balotaje del domingo en el que Macri se impuso sobre Scioli por 2,8% de los votos, según el escrutinio provisorio, tuvo que ver precisamente con esa “muy chiquita” diferencia. “Perdimos por una diferencia muy chiquita. Si hubiera sido al revés, ¿habrían reaccionado como lo hicimos nosotros?”, se preguntó la Presidente, para luego criticar a la oposición por haber denunciado fraude en la elección en Tucumán, donde el oficialista Juan Manzur, “se impuso por 14 puntos”.
Al referirse a la finalización de su Gobierno, subrayó que no se va "por la ventana", sino "por la puerta". "Entramos y salimos por la puerta, como debe ser siempre. Por la misma puerta entramos y por la misma puerta salimos, pero salimos además con el orgullo como argentinos de haber cumplido parte de la tarea, y fíjense que no digo 'cumplido la tarea', porque nunca nadie que gobierne termina la tarea".
Destacó además la política de derechos humanos de los últimos doce años y la reapertura de causas sobre delitos de lesa humanidad, para aprovechar luego y referirse al editorial del lunes pasado del diario La Nación contra la condena a represores. Rescató al respecto la "reacción popular", y subrayó: "No sólo sembramos memoria, hemos sembrado historia y coraje y cultura para defender la memoria verdad y justicia".
Sobre el final, en un acto y un discurso apuntados a transmitir su decisión de gobernar hasta el último día de su mandato, instó a los argentinos a “defender los derechos conquistados si alguien se atreve a arrebatárselos”.