El humor se coló en la pelea mediática que protagonizó la esposa de Matías Garfunkel. Es que Victoria Vannucci volvió al ruedo para demostrar que sigue siendo la muñeca brava de siempre: luego de trenzarse con Sofía Gala y de acusar a Malena Guinzburg de antisemita, anoche decidió levantarse del debate de Gran Hermano y abandonar su trono rojo.
Ahora el tema nacional es justamente su sillón. Es que este mueble rojo tiene su cuenta de Twitter desde donde pide que ella regrese y solicita ayuda para convertirse en un RT. Por el momento tiene casi 300 seguidores que, de seguro, aumentarán a lo largo del día.
Sus palabras: