Lo dijo y cumplió: Vicky Xipolitakis viajó en avión hasta Paraguay para ver al papa Francisco y pedirle perdón por todos su pecados. Lo curioso es que lejos de pasar desapercibida tanto par la tripulación como para los pasajeros, la vedette posó de manera sugerente sobre las butacas y hasta quiso conocer y darle un beso al piloto.
Tras el escándalo con los pilotos de Aerolíneas Argentina, Vicky reapereció los últimos días en los medios entre llantos desconsolados y palabras inentendibles dijo que estaba pasando su peor momento y pidió perdón.
Sin embargo, en cuanto subió al avión de una línea de bandera brasileña cambió su expresión y todo fue alegría otra vez: se divirtió haciendo poses y se fotografió con aquellos que consideraron divertido tener un recuerdo suyo en su teléfono. Y, al llegar a Asunción, saludó personalmente al piloto del avión ¡Está claro que esta muchacha no aprende más la lección!
