Miles de mujeres realizaron hoy un paro histórico y marcharon a Plaza de Mayo en la ciudad de Buenos Aires y en otros puntos del país, contra la violencia de género y en reclamo de políticas para detener los femicidios.
El paro, que se hizo entre las 13 y las 14, fue convocado por la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y contó con el apoyo de la
Confederación General del Trabajo (CGT), en lo que constituyó la primera medida de fuerza en el país por reclamos de género.
La medida de fuerza y la marcha fueron acompañadas por una serie de acciones para concientizar sobre el aumento de femicidios, como un ruidazo, mujeres vestidas de negro y fotos de perfil alusivas en las cuentas de redes sociales de Internet con las leyendas #NiUnaMenos, "Vivas nos queremos" y #MiércolesNegro.
La convocatoria fue realizada por más de 50 organizaciones sociales y de defensa de los derechos humanos y de género, entre ellas el colectivo #NiUnaMenos, tras la violación, tortura y asesinato de la adolescente marplatense Lucía Pérez, perpetrado el 8 de octubre, cuando hoy se reportó la violación de una joven cometida ayer en barrio Parque Palermo de la misma ciudad.
La marcha comenzó a las 17 en el Obelisco, donde mujeres vestidas de negro en señal de luto marcharon bajo la lluvia hacia Plaza de Mayo cantando "vivas nos queremos, ni una menos", con carteles que mostraron consignas como: "Todas somos Lucía", "Basta de femicidios" y "No a la violencia de género".
Mujeres de diferentes edades, desde niñas a adultas mayores, caminaron por Diagonal Norte, algunas con el cuerpo pintado de negro con la leyenda "ahora sí importa" y otras con fotografías de víctimas mortales por violencia de género.
"Mi cuerpo no pide tu opinión, dejame caminar tranquila", decía el cartel que una joven colgó de su cuello, mientras otra que amamantaba a su bebé manifestó a la prensa que "había que venir, no se puede quedar sentada en la casa sin hacer nada" y una mujer llevó un cartel que decía: "Disculpen las molestias, pero nos están asesinando".
En la marcha que se hizo en Mar del Plata estuvo Matías Pérez, hermano de Lucía, quien agradeció el apoyo de las organizaciones y dijo que "mucha gente" se acercó para respaldarlo.
El paro y la marcha se realizaron cuando la organización Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá) informó que 226 femicidios fueron perpetrados en el país desde el 1ro. de enero hasta el 17 de octubre, de los cuales 19 se cometieron en este mes, cuando "una mujer murió cada 21 horas por violencia machista".
La Fiscalía de la Ciudad advirtió que en lo que va del año hubo cuatro víctimas por hora de violencia doméstica en el distrito y dijo que se registró un incremento del 42% en el número de personas asistidas en relación con el mismo período de 2015.
El presidente Mauricio Macri ratificó el compromiso del gobierno nacional en avanzar en políticas "para prevenir y erradicar" la violencia de género y destacó la importancia de "aprender a convivir y a respetar la diversidad", mientras su esposa, Juliana Awada, escribió en su cuenta de Instagram "Hoy y todos los días. Ni una menos".
La vicepresidenta de la Corte Suprema de Justicia y presidente de la Oficina de Violencia Doméstica, Elena Highton de Nolasco, hizo público un video en el que manifestó que "no hay excusa para la violencia doméstica, no hay excusa para ninguna violencia" y dijo: "Vivimos en una cultura que sigue siendo machista. Quiero exhortar a los jueces a que piensen con perspectiva de género".
La presidenta del Consejo Nacional de las Mujeres, Fabiana Tuñez, publicó una foto sosteniendo un cartel con la consigna "Vivas nos queremos" en su cuenta de Facebook, con el texto "#VivasNosQueremos por y para eso trabajamos. Fabiana Tuñez y todo el equipo del Consejo Nacional de las Mujeres acompaña desde sus puestos de trabajo el reclamo de la sociedad civil".
Como parte de las acciones, los carteles electrónicos de las estaciones del subte mostraron la leyenda #NiUnaMenos, que también se repitió en los avisos de la Autopista Buenos Aires-La Plata, mientras algunos edificios, como el Cabildo de Buenos Aires, mostraron banderas con el mismo texto.
Barbarie
Tras el crimen, bañaron a Lucía y la trasladaron a un centro de salud donde dijeron que había sufrido una sobredosis.
Los médicos notaron lesiones anales propias de una actividad sexual violenta. "No sólo se introdujeron miembros viriles", dijo Sánchez.
Lucía tenía "la nariz morada de tanta cocaína que le obligaron a tomar", dijo su padre, Guillermo Pérez. Junto con la madre de la víctima, Marta Montero, lideraron el sábado una marcha que movilizó a miles en Mar del Plata. Suplican que los detenidos, Farías y Offidani, no sean liberados.
"No podemos entender tamaña barbarie. Es imposible de comprender", lamentó la madre.
El crimen de Lucía estremeció por sus macabros detalles. Pero no logró frenar que en casi 10 días se produjesen al menos otros cuatro asesinatos de mujeres a manos de sus maridos o exparejas.
Sabrina Cartabia, abogada de la asociación civil Red de Mujeres e integrante del colectivo "Ni una menos", dijo que las múltiples manifestaciones no han logrado la concreción de políticas públicas capaces de proteger la vida y dignidad de las mujeres.
Sin embargo, hace una década una mujer maltratada demoraba en promedio seis años para denunciar su situación. "Hoy ese promedio bajó a un año", apuntó.
Vidas precarizadas
El "paro de mujeres" del miércoles busca con una huelga femenina de una hora después del mediodía, "visibilizar" también que la mujer está más vulnerable al desempleo y contratos informales, según estadísticas.
"En un contexto de precariedad, sin acceso a autonomía económica y con hijos, es mucho más difícil superar la violencia doméstica", ejemplificó Cartabia.
Argentina, que atraviesa dificultades económicas, registra una tasa de desempleo de 9,3%. "Pero en el caso de las mujeres ya está alrededor de 12%", dijo basada en cifras de la Red de Mujeres.
Dentro del 30% de trabajadores informales y no registrados, un gran número son mujeres, por lo que carecen de derechos como licencias por maternidad, subsidios por hijo o vacaciones.
El Registro Nacional de Feminicidios, de la Corte Suprema de Justicia, indicó que en 2015 hubo 235 mujeres asesinadas, una cada 36 horas.
Un 18% de las víctimas tenía menos de 20 años, 43% tenía entre 21 y 40 años, 25% entre 41 y 60 y el 9%, más de 60. En más de la mitad de los casos, los agresores fueron la pareja o expareja de la víctima.