No era un domingo más en Rosario. No había fútbol. Es decir, la ciudad no se debatía entre Rosario Central o Newell’s. Había rugido a motor. El Top Race era la gran vedette. Fabián Piazza, un loco bohemio y soñador estaba trabajando. Su celular explotaba cada cinco minutos. La llamada era desde Mendoza. Un grupo de mendocinos que querían contratar su servicio. La comunicación fue corta debido a que no se escuchaba mucho. Un día después, se entabló un diálogo de 5’.
El rosarino, Fabián Piazza, que según su DNI, acusa 44 años, no le tentó la propuesta. No quería saber nada con llegar al Mundial. Aunque el ofrecimiento le hizo ruido. “Siempre preparé esta nave, porque sueño con recorrer Sudamérica. Ya empecé por Argentina, desde Jujuy hasta Puerto Madryn. La nave responde, uno la tiene que mimar todos los días”, fueron las primeras palabras del piloto de la Caravana Mágica de mendocinos hacía Brasil.
“Soy amante de las motos, he recorrido cada punto de la Argentina en dos ruedas. Llegué hasta Bolivia. Y mientras uno va conociendo lugares, se va enamorando. Un día transitaba por Salta y lo sentí. Yo quiero viajar. Esto es lo que me gusta. Por eso no dudé y comencé a preparar este Motorhome. La nave, así me gusta llamarla”, expresó Fabián con respecto a cómo arrancó con esta aventura.
Sobre cómo se decidió llegar a Brasil y justo en la época del Mundial, contó: “Fueron insistidores los mendocinos, me llamaron varias veces. Por una cuestión de seguridad, yo no quise saber nada. Pero, ante tantos llamados y diálogos me convencieron. Pegamos onda de inmediato. El acuerdo llegó enseguida. Desde marzo del 2013 que estoy preparando el Motorhome para llegar al Mundial”.
La vida diaria de Fabián Piazza transcurre a orillas del Río Paraná: “Tengo una empresa náutica, arreglo embarcaciones, lanchas, etc. Siempre me fue bien en este tipo de actividad. Hasta que un día, por cuestiones burocráticas y del gobierno de turno, me quedé sin mi fuente de trabajo. Como que me usurparon mi lugar. Sin embargo, lejos de tirar la toalla, empecé con el tema del Motorhome, de a poquito lo fui levantando y en la actualidad está preparado para recorrer todo Sudamérica".
De inmediato, agregó: "La Nave es mi casa, vivo acá adentro. Me separé hace un tiempo y tengo un hijo de 13 años, Thomas, el loco ya empezó a volar sólo. Vivió un tiempo conmigo, ahora está con la madre. Y además, está Falucho, mi perro, es fiel ese pendejo. Ese si que vive conmigo. El 'loco' se quedó triste, se dio cuenta cuando armé el bolsito, puse dos o tres muditas, no más, y empezó a llorar. Lo dejé encerrado en la casa de un amigo. Recién, le mandé un mensaje de texto para que lo larguen. Es callejero, sabe cuidarse, de hambre no se va a morir. Pero, te repito. Vivo acá adentro del motorhome, esta es mi casa, estoy siempre a orillas del río Paraná. Es mi lugar en el mundo”.
Con respecto a cómo preparó la nave para la travesía en tierras brasileñas, explicó: “Mes a mes, le fui haciendo de todo. Hoy, no le falta nada. Desde frenos de aire tiene la nave. Un lujo para este tipo de vehículos. Un viejo amigo me lo aconsejó y se lo puse, no dudé un segundo. Los frenos de aire funcionan de tal modo que si existe algún problema en ellos, estos en vez de dejar de funcionar se activan. Este tipo de frenos son más potentes que los hidráulicos. Es un lujo para los vehículos grandes. Te lo juro”.
Consultado sobre cómo es su hoja de ruta para llegar hasta Belo Horizonte, el segundo partido de la Argentina, pero el primer partido en el cual un grupo de seis mendocinos que lo contrató, tiene entradas, avisó: “Mi idea siempre fue manejar de noche. Y más que las referencias que tengo de Brasil es que las rutas durante la jornada diaria están muy cargadas de vehículos. Cuando manejo, me gusta que los chicos vayan sentados como corresponde. Si quieren dormir, tengo que parar, porque no pueden ir acostados. Un frenada brusca, un badén, un serruchito, puede provocar un accidente. Son normas de seguridad que se cumplen a rajatabla. En este ‘bicho’ la idea es andar 500km por día. De noche, podemos girar un poquito más”.
Por último y sobre el grupo de mendocinos que lo contrató para la travesía rumbo a la Copa del Mundo de Brasil, afirmó: “Son buena gente, lo intuí desde el primer momento. Me sorprendió que se quisieron comer un asado a las tres horas del viaje. Nadie se muere por no comer carne. Pero, bueno. Estuvo bueno. Ahora, vamos todos por la gloria, Messi es rosarino, es el más grande del mundo. Ojalá, la nave también se traiga la Copa de campeones”.
El motorhome, la vedette de los argentinos
Según la Policía de Brasil, casi 5OO motorhomes argentinos cruzaron las fronteras para seguir el equipo de Sabella. Los camping de Río de Janeiro están repletos de autos, traffics, casillas rodantes y motorhome argentinos. La caravana mágica mendocina tiene su nave e intercambió experiencias con unos cordobeses de Vicuña Mackkena, quienes armaron desde cero su motorhome.
Restauraron un micro modelo 80 y lo pintaron de acuerdo a la ocasión: Copa del Mundo de Brasil 2014 y la frase “Barrile Cósmico”. Son seis personas que no pudieron conseguir entradas a través de la FIFA, pero si en la reventa. ¿Cuánto pagaron? Cinco mil pesos por una entrada para el partido vs. Irán y cuatro mil pesos para el partido con Nigeria.