La enfermera apuñalada por su esposo declaró ayer ante la Justicia. Dio detalles del episodio en el que fue agredida, hecho que complicó más la situación del acusado Fernando Fernández (39), quien desde el martes está en prisión después de haber recibido el alta psiquiátrica. La víctima se constituyó como querellante en la causa. Aseguró que la quiso matar y que teme por su vida.
Rosana Sosa (42) dio su versión de cómo fue el ataque ocurrido en la siesta del 16 de noviembre en su casa de Balloffet y Estrada en Las Heras. Lo hizo más de un mes después de la agresión, debido a que su estado de salud fue gravísimo.
Actualmente, tras haber sido operada, se recupera en una sala del hospital Español, donde trabaja como enfermera. Hasta ese lugar llegaron el fiscal Fernando Giunta y sus colaboradores, quienes le tomaron declaración. Además, estuvieron presentes el defensor de Fernández y los querellantes Pablo Salinas y Viviana Beigel.
Sosa aseguró que su marido (médico encargado de residentes de la Unidad de Terapia Intensiva del Central) quiso matarla y que debido a su profesión sabía las consecuencias de las lesiones que le infringió. Contó que la apuñaló en reiteradas oportunidades con un cuchillo de cocina que, según determinaron los peritos, medía unos 20 centímetros. La escena fue presenciada por la hija más pequeña del matrimonio.
En medio de la declaración, Sosa aseguró que teme que su esposo la vuelva a agredir.
Tal como se había adelantado, la discusión comenzó por un tatuaje que la enfermera se hizo a escondidas ya que sabía que su marido se iba a enojar. Cuando Fernández lo descubrió, se enfureció y comenzó una discusión verbal. Todo terminó con Sosa al borde de la muerte: fue herida en el pecho, en la espalda, en la zona hepática y en una ingle. Estuvo internada en el hospital Lagomaggiore hasta que la trasladaron al Español.
En la cárcel
Fernández está en prisión desde el martes, cuando los médicos del neuropsiquiátrico El Sauce consideraron que se encuentra en un estado mental óptimo. Previamente estuvo internado en el Central debido a que tomó un cóctel de drogas, que lo dejó sin plena conciencia por varios días.
Está imputado por intento de femicidio. Por el momento, no ha dado su versión de los hechos.
Involucrada en la pesquisa
Desde hace unas semanas, Rosana Sosa se constituyó en querellante para seguir de cerca la investigación en contra de su esposo, Fernando Fernández.
Está representada por los abogados vinculados con los organismos de Derechos Humanos Viviana Beigel y Pablo Salinas.
En tanto, días atrás el defensor Marcelo López solicitó prisión domiciliaria para Fernández, aunque por el momento no ha sido evaluado por profesionales del Cuerpo Médico Forense, uno de los pasos necesarios para obtener ese beneficio.