En una entrevista concedida a la revista "Out", el actor Robert De Niro (70) habló abiertamente, y por primera vez, sobre la homosexualidad de su padre, un artista plástico fallecido de cáncer en 1993 a los 71 años y al que evoca en el documental "Remembering The Artist. Robert De Niro Sr.", que la señal de cable HBOestrenará el próximo 9 de junio en los Estados Unidos.
El actor ya había presentado el documental en enero pasado en el Festival de Sundance, aunque entonces no aludió demasiado al tema e hizo gala de su proverbial parquedad en lo que respecta a su vida privada.
Sin embargo, hace unos días, en plena promoción de la película, De Niro se despachó a gusto en la entrevista concedida a la popular revista gay estadounidense.
"Me sentí obligado a sacarlo del armario, lo sentí como una responsabilidad", dijo, y agregó: "Es muy probable que mi padre haya tenido un gran conflicto por ser gay, siendo de aquella generación y especialmente de un pueblo pequeño".
También aseguró que sabía poco de la sexualidad de su padre, ya que se separó de su madre (la pintora y poeta Virginia Admiral) cuando ella supo de la homosexualidad de su marido y el pequeño Robert, único hijo de la pareja, apenas tenía 3 años. "No estuve mucho con él, pero sin embargo no era un mal padre", dijo De Niro, que fue criado por su madre en el barrio neoyorquino de Little Italy.
"Estuvo ausente de algunas formas, pero era muy amoroso y me adoraba, como yo adoro a mis hijos", afirmó. "Me hubiera gustado hablar mucho más con él. A mi madre no le gustaba hablar en general, y menos de temas sexuales, y yo no estaba interesado cuando tenía cierta edad", confesó el actor de "Taxi Driver".
Sin embargo, también aclaró que tanto su madre como su padre fueron quienes lo impulsaron al éxito. De Niro padre era un pintor que incursionó en el expresionismo abstracto como parte de una comunidad artística a la que pertenecían figuras tan célebres como Jackson Pollock, Willem De Kooning o Mark Rothko.
Desde que murió en 1993, su hijo ha mantenido el estudio que su padre tenía en el barrio de Soho, en una zona que hoy está llena de departamentos de lujo pero que entonces "era como Siberia", según describió el actor. En el documental, un De Niro íntimo y emocionado lee los diarios de su padre entre lágrimas: "Para mí siempre fue un artista de verdad. Quizá debí hacerle este homenaje hace mucho, pero me agrada hacerlo ahora".
