Marina Walker, la mendocina que ganó el Pulitzer y ahora se convertirá en serie de Netflix

Trabajó en diario Los Andes y vive en Washington. Dirigió el equipo que sacó a la luz los Panamá Papers. Ahora harán una serie

 Marina Walker, la mendocina que ganó el Pulitzer y ahora se convertirá en serie de Netflix

Marina Walker puso ayer por primera vez en la historia a Mendoza en los premios Pulizter, ya que estudió en nuestra provincia, trabajó en Los Andes y logró dirigir la investigación que sacudió al mapa político internacional: los Panama Papers.

La investigación de la International Consortium of Investigative Journalists (ICIJ), de la que Walker es vicedirectora, destapó una red de sociedades 'fantasma', montajes financieros en los paraísos fiscales, acciones al portador y estrategias de evasión fiscal usadas por defraudadores.

Y ganó el Pulitzer, el premio al periodismo más prestigioso del mundo.

Marina, nacida en Ciudad de Mendoza, se especializó en Estados Unidos, donde se casó y se radicó. Su carrera desde ese momento fue imparable. Formó una familia, se asentó en Washington y logró lo que la mayoría de los periodistas del planeta no pueden: tomarse tiempo, hasta un año, para concretar investigaciones profundas sobre corrupción.

Personaje de Netflix

El trabajo tuvo tal dimensión que ahora Netflix puso el ojo en la historia y va a contarla. En paralelo, hay planes del productor Steven Soderbergh de hacer una película sobre el caso

Como en Spotlight o en la serie Orange is the New Black, los protagonistas de la historia real serán consultores de los guionistas.

Es decir, Marina y Gerard Ryle, director del consorcio, estarán involucrados en le guion para contar el detrás de escena de un trabajo periodístico que significó la dimisión del primer ministro de Islandia y sacó a la luz negocios of shore de celebridades como Lionel Messi.

“Nosotros somos los consultores, como en Spotlight", contó Marina a Los Andes.

“Te entrevistan en profundidad para conocer detalles, armar escenas, para saber dónde estaban los nudos de conflicto”.

“La película será el detrás de escena de lo que publicamos”, asegura la mendocina, quien vive en Washington con su familia.

Netflix ya llegó a un acuerdo para filmar la versión del libro de investigación escrito por los periodistas alemanes Bastian Obermayer y Frederik Obermaier, que son los que llamaron al consorcio en el que está Marina para iniciar la investigación mundial.

Ellos tenían la punta de un ovillo tan grande que recurrieron a la organización basada en Washintgton para desentrañarlo.

El director de contenidos de Netflix, Ted Sarandos, se mostró confiado en poder contar una historia completa "que tenga un efecto similar a la publicación por primera vez en las portadas de los Panama Papers"

El proyecto será llevado a cabo por la productora del cineasta estadounidense John Wells, quien ya hizo célebres series como The West Wing o ER.

El escándalo que destapó Marina y su equipo

El scándalo de los "Panama Papers" sacudió hace un año la escena internacional: estremeció gobiernos, expuso a personajes distinguidos, desató investigaciones en todo el mundo y golpeó la imagen de Panamá como un centro financiero internacional.

Se trata de una filtración de 11,5 millones de archivos digitales de la firma legal panameña Mossack Fonseca que reveló cómo personajes acaudalados del mundo crearon empresas offshore para resguardar bienes.


Los datos fueron obtenidos por el diario alemán Sueddeutsche Zietung, que los compartió con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por su sigla en inglés), y fueron divulgados el 3 de abril de 2016 por varios medios. Las revelaciones continúan apareciendo.


El primer ministro de Islandia se vio obligado a renunciar luego de que los documentos revelaron que su familia ocultó bienes en entidades offshore.
Otras personalidades expuestas al escrutinio fueron el exprimer ministro británico David Cameron, el astro del fútbol Lionel Messi, el presidente  Mauricio Macri, el cineasta español Pedro Almodóvar, el primer ministro pakistaní Nawaz Sharif y muchos otros políticos y allegados.

Al menos 150 investigaciones se abrieron en 79 países para examinar posibles casos de evasión fiscal o lavado de dinero, según el Centro de Integridad Pública, un grupo estadounidense sin fines de lucro.

Francia incluyó a Panamá en su lista de paraísos fiscales. El país centroamericano lucha para mostrarle al mundo que cumple con las normas internacionales de transparencia, al compartir información tributaria con otros países para evitar entrar en otras listas negras.


Los socios fundadores de Mossack Fonseca, Jürguen Mossack y Ramón Fonseca, fueron arrestados el 9 de febrero por cargos de lavado de dinero y permanecen detenidos en el marco de la investigación sobre los posibles vínculos de la firma con el escándalo brasileño de corrupción Lava Jato.
En marzo, fiscales panameños dijeron que retomarían la pesquisa de los Panama Papers, que había sido suspendida durante dos meses por motivos técnico-legales.


No está claro si ya se disipó la tormenta: algunos políticos aún tienen asuntos pendientes de aclarar mientras otros, como Macri y el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, ya están fuera de la nube.

En Pakistán, la Corte Suprema debe pronunciarse en abril sobre la revelación de que los hijos del primer ministro Sharif poseen empresas en las Islas Vírgenes Británicas (IVB) que realizaron transacciones millonarias con propiedades.

Aunque la filtración de documentos puso a Panamá en la mira, el escándalo ha centrado la atención en las IVB (donde fueron registradas varias entidades administradas por Mossack Fonseca) y otros sitios que mantienen sigilo financiero.

Entre esos sitios figuran estados de Estados Unidos como Nevada, Wyoming y Dakota del Sur. Varios grupos han señalado que Washington no ha adherido a una normativa de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) de compartir información financiera.

Asimismo, Estados Unidos y Gran Bretaña estudian posibles cambios tributarios que podrían afianzar prácticas cuestionadas en sus territorios y dependencias, como las Islas Vírgenes Estadounidenses, las IVB y las Islas Cayman.

Un año atrás, los Panama Papers abrieron la perspectiva de una campaña mundial de saneamiento tributario contra los ricos que usan entidades opacas offshore.

Sin embargo, en 2017 eso parece no ser una prioridad para gran parte del mundo, que intenta adaptarse a los cambios en materia de comercio y seguridad.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA