El libro "Virus por Marcelo Moura", fue lanzado hace dos años y tras obtener críticas favorables y despertar interés en los seguidores de la banda, Marcelo lo ha acompañado en persona para presentarlo en distintas librerías y ferias tanto en las provincias como en el país vecino de Chile. Siguiendo este ritual es que mañana lo presentará en el Centro Cultural Julio Le Parc en el marco de la Feria del Libro mendocina.
Como parte de la programación, el actual vocalista, compositor y tecladista de Virus hablará de su obra con el público presente y también tocará un puñado de canciones en formato acústico.
Por otro lado, el viernes y el sábado se trasladará al departamento de San Martín para actuar dos veces, acompañado por Ana Naón (voz y coros) y Agustín Ferro (viola).
"Virus por Marcelo Moura" es básicamente el relato de varias historias de amor: al arte, al rock, a los padres y los hermanos Moura, en las que se intercalan también odios y dolores compartidos.
Haciendo saltos en el tiempo, desde finales de los años 70, los 80 y el presente, sus capítulos describen el lanzamiento de la banda durante la dictadura militar, la provocación de sus canciones, la movida under de los 80, el presente de Marcelo, los mensajes ocultos en las letras y la libertad sexual.
El resultado es una suntuosa colección de anécdotas y una detallada mirada del ambiente nocturno porteño en el momento en que se inició el estallido del rock nacional.
Con una prosa sencilla y descriptiva, Marcelo cuenta por ejemplo que el tema “Luna de miel” fue compuesto en un viaje en avión desde Nueva York a Buenos Aires y que la letra hace referencia a la masturbación. También describe el origen de “Sin disfraz”, la canción en la que Federico, en clara rebeldía al sello discográfico que se empeñaba en ocultar públicamente su condición de gay “para venderle más a las chicas”, escribió una letra con frases sutiles pero reconocibles para el ambiente como “en taxi voy, Hotel Savoy y bailamos”.
En este recorrido épico, Marcelo no deja de lado dos momentos muy dramáticos de su vida: primero el secuestro y la desaparición de su hermano Jorge, que militaba en el ERP y fue secuestrado por lo militares en 1977, atrapado a sólo unas cuadras de su casa.
También deja sus impresiones sobre los últimos días de Federico, que falleció 1988 a causa de una insuficiencia cardiorrespiratoria como consecuencia del sida. En estos párrafos, Marcelo nos cuenta el origen de la canción “Encuentro en el río musical”, en la que el carismático Federico dejaba una especie de confesión de aquellas circunstancias trágicas: “De todo nos salvará este amor, hasta del mal que haya en el placer”.
- ¿Cuáles fueron las fuentes de información?
-Básicamente mi memoria. Es una lectura muy entretenida, porque imaginate que son casi 40 años de trayectoria. Eso hace muy rico al libro, porque ahí está toda una experiencia musical vivida.
Cuando lo empecé a escribir recurrí sólo a mis recuerdos y le dije a mis familiares más cercanos que no me vinieran a cambiar fechas o acontecimientos. No quería corroborar tantos detalles. Creo que los recuerdos cada uno los tiene como los tiene, o como puede, y no me interesaba la idea de googlear si fue realmente esta fecha u otra y ese tipo de confirmaciones.
-¿Tiene fotos el libro?
-Sí. Tiene fotos, con álbumes de diferentes momentos. En un punto siento que cuando lo terminé me pareció que al mismo tiempo era una biografía de la familia Moura y nuestro camino artístico. Virus es Moura. En el proceso de escritura, lo primero que hice fue fijar títulos como disparadores, por ejemplo "Mi infancia y mi familia", y a partir de allí me bajaba una catarsis de recuerdos. Fue terapéutico pero a la vez hubo momentos en los que tuve que revivir varios dramas dolorosos.
-¿Cómo tenés pensado presentar el libro mañana?
-Queremos darle un cierre tocando algunas canciones en formato acústico. Pero sé que no va a ser muy extenso. Esto lo venía haciendo en otras ferias y librerías. Por ahí genera cosas locas, como que por ahora nos están llamando de muchísimas universidades porque el libro ha resultado un fresco del ambiente de finales de los ‘70 y el destape del rock nacional. Porque la historia de Virus abarcó una época muy particular. El tema del sida en Federico y la desaparición de Jorge. Y sin querer, esto coincidía con un momento histórico muy generacional y refleja una realidad muy transparente de cómo fueron esas dos décadas.
-¿Cómo te sentiste con esa idea de ser músico y ahora escritor?
-Tené en cuenta que hay muy pocas biografías del rock que las escribe realmente el músico. En mi caso me animé porque me sentí capaz de hacerlo. Tengo una ventaja: el tesoro de haber sido estudiante en un colegio excelso como el Nacional de La Plata. Allí, ya en segundo o tercer año, leía a Shakespeare, Dante, las poesías de Rimbaud. Creo que eso me dio un plus.
El sistema común para este tipo de proyectos literarios es la de contratar a un escritor fantasma y que haga grabaciones y tome pasos que van desfigurando el relato.
Él escucha el material y luego hace sus propias intervenciones. Luego toma tus declaraciones y le da una relectura personal. Pero en mi caso todo fue distinto. Lo más lindo, además, fue contar con mi mujer, que fue una pieza fundamental para este resultado.
-¿Pensás en un volumen dos para esta historia?
-Sin duda quedaron muchas cosas de Virus afuera, pero veremos qué sucede después. Quizás llegó el momento de comenzar mi carrera como escritor.
-¿Como surgió la idea de tocar en un formato acústico?
-En mi casa, con Ana Naón nos poníamos a cantar y de esos encuentros pensamos en la idea de exponer esta intimidad en los escenarios. Esto hace más de un año y estoy muy sorprendido porque si bien arrancamos con un tono más balada o tranqui, el público nos fue pidiendo más rock.
-¿Cuál es el repertorio?
-Tengo un paquete de treinta canciones, pero para cantarlas todo depende del lugar. Si voy a una discoteca a las cinco de la mañana y toco “¿Qué hago en Manila?”, estoy seguro de que me arrojarán cosas. O al revés, porque si te toca un espacio como un pub, podés tocar estos temas. }
También reparto canciones de otros, como de la etapa solista de Gustavo Cerati, de los Enanitos Verdes, de GIT y más. Las hago como las recuerdo. Son reinterpretaciones. Estamos muy felices con esto. Tenemos por ahí el plus de agregar a músicos invitados de lujo, como Leo García, el Chelo Delgado o Javier Calamaro, y la pasamos muy bien.
Por otro lado observo, por lo que me cuentan muchos amigos músicos, que las actuaciones en vivo se están parando. Hay una situación rara. Muchos de ellos ya están desesperados porque se cayó el laburo. Se ha bajado el movimiento de toques.
En marzo de 2016, Marcelo publicó su álbum debut como solista, “Disculpen la DeMoura”, con colaboraciones de Cachorro López, Mario Serra, Ana Naón, Daniel "Alambre" González, entre otros.
Por otro lado, actualmente la banda Virus sigue en actividad con Marcelo Moura (voz), Julio Moura (guitarra), Daniel Sbarra (guitarra), Nicolás Méndez (batería), Fernando Monteleone (teclados) y Ariel Naón (bajo).
La ficha
Marcelo Moura en Mendoza
Mañana, a las 21, presentación del libro "Virus por Marcelo Moura", con la presencia del autor junto a Miguel Zabaleta. En sala Armando Tejada Gómez, Centro Cultural Julio Le Parc (Godoy Cruz y Mitre, Guaymallén). Entrada libre y gratuita.
Recitales acústicos. Viernes y sábado, a las 22.30, en bar Vinilo (Patricias Mendocinas 37, San Martín). Con Ana Naón (voz y coros) y Agustín Ferro (viola).
Entradas: $250.
