Esta vez, Houston no tiene ningún problema. Todo lo contrario: allá hay pura felicidad. Federico Santos (38), cineasta egresado de la Escuela Regional Cuyo de Cine y Video, anda por allá viviendo un sueño del que quizás no vuelva atrás... ¿Contacto con la tierra? Para qué, si ganó con la película "Lasaña de mono", hecha en Mendoza, que él dirigió y que produjo en compañía de Daniel Jatib.
"Estamos acá en Houston, llegamos el día miércoles en la mañana y presentamos en la tarde-noche el largometraje que realizamos. Fue la única película argentina seleccionada para ser pasada en esta edición del festival", lanza en un mensaje de voz por WhatsApp. El resumen del itinerario cruza la mitad del continente, y de fondo se escucha algún barullo en inglés: bsbsbsbsbs...
"Lasaña de mono" fue rodada a finales de 2015, estuvo en postproducción el año pasado y anoche ganó el premio a Mejor Comedia y tuvo además el del jurado a Mejor Película Extranjera en el WorldFest Houston, que es uno de los festivales de cine más importantes de ese país, cuyos premios - los Remi - son codiciados en la industria.
Es que se dice que este festival es "el gran descubridor" de directores, porque muchos de los portentos cinematográficos de Hollywood, como Steven Spielberg, James Cameron, George Lucas y los hermanos Coen tuvieron un Remi en sus inicios.
Pero no termina aquí la racha de reconocimientos: el Film Festival Internacional de Niza (Francia) ya la nominó a Mejor Película Extranjera, Mejor Comedia y Mejor Vestuario. Será en unos días, entre el 13 y el 20 de mayo, por lo que haremos contacto con Santos también en breve.
Pero el Remi, en definitiva, parece pasar a segundo plano ante esta oportunidad de estar en un festival como el WorldFest, tan convocante, de medio siglo de vida, prestigioso por donde se lo mire. Ahí está rodeado de gente de cine, asistiendo a conferencias, charlas, proyecciones de películas de todo el mundo y, cómo no, dando algún paseo.
En uno de esos se encontró con Marcelo Marini, un mendocino que emigró hace 30 años y hoy tiene un local cuya especialidad son las empanadas, que convocan a toda la argentinidad de la zona. "Fue a ver la película y le encantó", dice el director sobre su segunda película (la primera fue "La playa", en el 2011)
¿Pero algo te ha volado la cabeza especialmente, Federico? "Sí, el trato, ¡nos tratan como estrellas! Ha sido muy lindo eso, la alfombra roja, las invitaciones a comer, etcétera... es un trato especial con el que nos sentimos muy mimados como cineastas, y más arrancando, porque es la segunda película".
-El humor no funciona en todas partes igual, ¿tuvieron algún tipo de inseguridad al llevarla?
-Es una comedia que mezcla diferentes géneros de la comedia, como el humor absurdo, la comedia de enredos y de situaciones. Por ahí quizás, como en Mendoza no la ha visto todavía mucha gente (aunque hemos recibido buenas críticas de los que la han visto) nuestro mayor miedo era ver qué pasaba acá.
Nos llevamos la sorpresa de que vimos carcajadas de norteamericanos, pero también de latinos de todas partes. Fue muy grato para nosotros ver que la comedia "resultó" en otros países también.
-Más allá del premio, esos festivales sirven como semilleros para otros proyectos...
-En este momento acabamos de salir de una conferencia de producción de cine, de diferentes clases de presupuesto. Acá lo bueno es eso, que hay películas de muchos millones y otras también de bajo presupuesto, como la nuestra. Estamos entablando conversaciones con directores de todo el mundo: de China, de Estados Unidos, de España, Italia, Francia.
Vamos a ver sus películas y después nos cuentan cómo se realizaron, cuánto salió, los problemas que tuvieron en la producción. Resultan charlas muy buenas, que nos ayudan a crecer y a mostrar lo que se hace en Mendoza.
-Y, si bien están enfocados todavía en "Lasaña...", ¿hay más ideas en el tintero?
-Tenemos un proyecto que hemos estado trabajando con Daniel (Jatib), que es una serie web, y acá también hemos escuchado varias propuestas más. Gente que se arrima y que nos dice que le gusta lo que hemos hecho, así que cuando volvamos vamos a empezar a evaluar cómo seguiremos. Por ahora estamos dedicando todo el tiempo a esta película.
"Tenemos una oportunidad y no podemos dejarla pasar. Si queremos dedicarnos al cine, con lo difícil que es, estamos en el lugar correcto creo", se entusiasma.
-Por lo que has hablado con otros realizadores, ¿cómo se ve el cine argentino desde afuera?
-Justamente, anoche estábamos con un director gallego, Ignacio Vilar, que está presentando su sexta película, y estaba muy al tanto de lo que pasa en el Incaa. Decía que nuestra ley de cine es impresionante, una copia de la de Francia, que es una ley espectacular.
Estaba al tanto de que habían hecho renunciar a Alejandro Cacetta. Hablamos también de películas argentinas, porque nuestro cine ya lo conocen, por lo menos el público latino y el europeo. Y no solo eso, está muy bien visto.
-Ya que se tocó el tema, ¿cuál es tu posición al respecto de lo que pasa en el Incaa?
-Es difícil hablar porque tampoco se ha sabido mucho. Han sido sospechas de que pueden tomar los fondos del instituto para otras cosas, y eso destruiría el cine. Imaginate que no hay ningún realizador que esté a favor de esto; todos tenemos la misma posición.
Sobre la película
"Lasaña de mono" (88 min), la segunda película de Federico Santos, fue financiada por la productora Puerta Amarilla y el Incaa. Se estrenará el 24 de agosto en las salas de Mendoza: Cinemark, Cinemacenter y, todavía no confirmado, Village Cines. "Creemos que esta nominación nos va a ayudar para llegar a más cines", comenta el director, cuyo brazo productor fue Daniel Jatib.
El argumento: Tito es un estudiante de veterinaria, y debe compartir su monoambiente con un total desconocido, quien le hace la vida imposible, ya que no lo deja concentrarse para rendir su tesis final y volver a su ciudad de origen.
Esta comedia relata la divertida convivencia entre dos personas totalmente opuestas y un misterio por resolver: ¿qué es "lasaña de mono"?
La película tuvo música original de Kapanga y la participación especial del actor maipucino Marco Antonio Caponi y de Gisela Campos. Los roles protagónicos fueron interpretados por Darío Anís y Nicolás Isuani.
