“Hay que sacar conclusiones más tranquilo”. Omar Labruna fue el único que salió del vestuario del Lobo para hablar con los periodistas (los futbolistas se fueron sin hacer declaraciones)
El entrenador hizo un análisis de lo que fue el descenso del equipo, pero no fue más allá y dejó en claro que tomar decisiones en caliente no es lo más conveniente.
¿Seguirá al frente del elenco? Veremos cómo se dan los próximos pasos. Aunque seguro la historia tendrá varios capítulos. Todo hace pensar que será difícil que conduzca en el Federal A.
El adiestrador se mostró triste y puso la cara en un momento muy duro. “Todos estamos tristes por la situación que nos toca vivir, estuvimos festejando hace unos días y después tuvimos que jugar el partido, muy diezmados cuando todos creíamos que la historia había terminado. Uno apunta a ganador, pero el fútbol a veces da estas cosas”, expresó.
Sin poner excusas, explicó que debió rearmar el elenco en pocos días ante la falta de jugadores muy importantes. “Y sí. Llegamos al encuentro con lo que teníamos, pero los muchachos entregaron todo hasta el final. Eran seis jugadores menos con respecto al último partido y son muchos. Los que entraron estaban capacitados, pero sin el ritmo habitual de competencia. Ahora no se puede mirar para atrás, no hay nada para reprocharles en cuanto a la actitud. Ya está, el golpe es muy duro y hay que asimilarlo”.
Y agregó: “Debimos cambiarle la cabeza a los futbolistas en poco tiempo, pensábamos en la salvación y llegamos a este partido de desempate. Se perdió en los penales y ya está”.
Con respecto al juego de su conjunto, dejó en claro que le faltó un poco de cabeza para aprovechar los buenos momentos del encuentro. “No pudimos manejar con inteligencia el partido al estar con un jugador más. Siempre buscamos ser ofensivos. Siempre lo buscamos”.
