Apesar de que algunas voces del gobierno nacional se han expedido al respecto, la legalización de la marihuana es todavía un debate ausente en Argentina. Sin embargo, se trata de un tema que está siendo abordado con diferentes enfoques en otras naciones del continente, como Uruguay y Estados Unidos.
El periodista Rafael Mathus Ruiz, nacido en Mendoza y actual corresponsal del diario La Nación en Nueva York, volvió a la provincia para dar una charla sobre la legalización de la marihuana en el país del norte (ver aparte), tras haber editado junto a su colega Isabel Piquer el libro “Los legalizadores.
Los hombres y mujeres detrás de la Revolución del Cannabis”. En una entrevista para este diario, habló de la necesidad de discutir el tema en nuestro país y las razones que aun dificultan este debate.
El modelo norteamericano
"En Estados Unidos existe un movimiento social que tiene unos 40 años de antigüedad que es muy diverso y está formado por personas que son aficionados a la marihuana, otros que la detestan y otros a los que les da lo mismo, pero todos coinciden en querer modificar la política de drogas del país", comenzó a explicar Mathus Ruiz, que además de periodista es licenciado en Economía.
En ese sentido, aseguró que ese grupo está logrando un giro histórico en la política de drogas de Estados Unidos, “que paradójicamente fue el país en el que más esfuerzo se hizo para erradicar el consumo de drogas, que diseñó y exportó la guerra contra las drogas a toda América”, continuó.
Los argumentos que esgrime este grupo a favor de la legalización son tres: “El primero, que si alguien quiere utilizar marihuana como medicina tiene que poder hacerlo; el segundo, que la marihuana es menos riesgosa que el alcohol; y el tercero, que la mayoría de las personas cree que la guerra contra las drogas ha sido un fracaso”, enumeró Mathus Ruiz.
Pero el proceso que están logrando llevar adelante en Estados Unidos -explica- no se dio repentinamente, sino que previamente hubo ensayos de prueba y error.
“La prohibición fracasó, así que probaron con la despenalización; de la despenalización se movieron hacia la legalización de la marihuana medicinal, y esto permitió abrir el camino para la legalización de la marihuana recreativa”, describió. Y remarcó: “En todo ese proceso no se dio una catástrofe”.
Estas situaciones no se dieron en todo el país de forma generalizada sino que evolucionaron de forma diferente en cada zona. “Hay 24 estados que legalizaron el uso medicinal, otros 4 (Washington, Colorado, Alaska y Oregon) que legalizaron el uso recreativo, 12 que han despenalizado la posesión y en el resto se considera totalmente ilegal”, informó Mathus Ruizm quien contó que a nivel nacional todavía existe una ley federal que prohíbe el cultivo, distribución, uso y venta del cannabis.
“Esa es la última frontera que hay que romper y hay dos visiones respecto a esto: una, que entre más estados se sumen algún presidente va a modificar la ley general; y la otra, que se va dejar el tema en manos de los estados”, precisó.
Por otra parte, el periodista mendocino aclaró que en los estados en los que se legalizó la marihuana para recreación se hizo a través de consultas populares. “Se implementó a través de referéndum populares y la gente votó a favor. Es más, en Colorado y en Washington la marihuana obtuvo más votos que Barack Obama y el matrimonio gay”, subrayó.
De todas formas, dijo que persiste en Estados Unidos un gran temor con el consumo de marihuana en adolescentes: “Hay estudios científicos que sugieren que el consumo crónico en los adolescentes puede provocar problemas a largo plazo, por eso se establece el límite de 21 años para la venta. Pero lo cierto es que los adolescente se las arreglan para consumir”.
Debate ausente en Argentina
Si bien en nuestro país la legalización de la marihuana está lejos de ser tratada en un debate serio, para el periodista esto deberá darse tarde o temprano.
“No creo que se pueda terminar con el narcotráfico si no hay algún tipo de legalización de las drogas. Y es más fácil empezar con la marihuana porque es la menos riesgosa de las drogas ilegales”, expuso. Para él, mientras haya un mercado negro van a haber organizaciones criminales que van a tratar de hacer dinero.
Según destacó, la evidencia de esto se ve en otros países de América Latina, como Colombia y México, en donde se ha luchado en contra de las organizaciones, los cultivos y las fábricas sin resultados efectivos. “La única forma de solucionar el narcotráfico es ir enseñando con distintos modelos de legalización, ya que no hay un único modelo posible”, aseveró convencido.
Para Mathus Ruiz, una de las razones por las cuales la discusión se pospone en Argentina está relacionada con los miedos de la sociedad. “Hay muchos temores con respecto a dónde puede conducir la legalización, está un poco enquistada esta idea de que la marihuana es la puerta de entrada a drogas más duras. Si bien las estadísticas de conducta muestran una relación, no hay una causalidad directa”, remarcó.
Además, como en Estados Unidos, para él aquí se replica el miedo al consumo de los adolescentes: “La manera en la cual se ha resuelto ese temor allá es el siguiente: uno, que el que se quiere drogar hoy puede hacerlo; dos, la marihuana es menos riesgosa que el alcohol; y tres, lo mejor que podemos hacer en vez de tener mercado negro es legalizar, regular e informar para que el que elija consumir lo haga de forma responsable”, recalcó.
Una segunda causa para restarle importancia al debate en el país, según el periodista, es que hay otros temas más importantes en la agenda pública. “No es un tema prioritario para tratar”, indicó.
Y la tercera tiene que ver con la problemática que causa el uso de drogas en cada país. “Estados Unidos es el principal consumidor de drogas del mundo, eso ayuda a entender por qué se dio allí el debate”, explicó.
Dispensarios controlados
En los estados norteamericanos en los que se legalizó el uso de la marihuana también se establecieron una serie de reglas para controlar la industria.
“Para que se pueda vender cannabis de la misma manera que alcohol se limita al mercado de forma tal que no haya un desmadre”, aclaró, y describió que los dispensarios de marihuana cumplen estrictos lineamientos: son controlados por cámaras de seguridad y sólo se puede vender una cantidad determinada por persona.
“Además, los locales no pueden tener publicidad, ni ningún signo visible, solamente están identificados con una cruz verde, sumado a que tienen que estar a más de 500 metros de las escuelas y no pueden estar cerca de plazas o parques”, enumeró.
En su exposición, Mathus Ruiz también reconoció que la legalización conlleva inevitablemente el riesgo de que aumente el uso y abuso de la marihuana en la población.
“Si abren tiendas en las que los mayores de 21 años pueden ir a comprar marihuana, eso va a deprimir el precio, lo que podría aumentar el consumo y el abuso. Es un riesgo latente y es el argumento que utilizan los que están en contra”, añadió. Diferente es el modelo que se aplicó en Uruguay, donde se despenalizó el consumo, pero no se legalizó la producción, distribución y venta. “Lo que se creó allí fue un monopolio estatal”, diferenció.
Charla en la UM
Hoy a las 19 en la Sala René Favaloro de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Mendoza se llevará a cabo la charla "La revolución del cannabis. La legalización de la marihuana en EEUU", a cargo de Rafael Mathus Ruiz. La disertación abordará la evolución del debate sobre la política de drogas a favor de su regulación legal.
Mathus Ruiz es licenciado en Economía, corresponsal del diario La Nación en Nueva York y coautor junto a Isabel Piquer del libro “Los legalizadores. Los hombres y mujeres detrás de la Revolución del Cannabis”.
