En esta oportunidad, Salud.com.ar y Salud Los Andes, entrevistamos al Dr. Guillermo Arbesú, médico hematólogo que se desempeña como Jefe del Servicio de Hematología de uno de los Hospitales Infantiles más importantes del país, el Hospital Humberto Notti.
Este destacado profesional, oriundo de General Alvear, fue elegido por pacientes y colegas como “Médico Referente” en la especialidad de hematología infantil en las últimas dos ediciones (2013 y 2014) de “Médicos Referentes de Mendoza”.
¿Por qué eligió dedicar su vida a la medicina?
Cuando uno elige la carrera universitaria es poco más que adolescente. En esta profesión siempre hay una vocación de servicio. Todos en nuestra juventud tenemos grandes proyectos y deseos de ayudar a los demás. También creo que elegimos nuestra profesión siguiendo modelos. Yo he tenido muchos maestros, que me comprometieron con su ejemplo. Siguiendo a ellos, mis maestros, encontré la fórmula. Estudiar mucho te permite ayudar a los pacientes de manera responsable. De esa manera, cada día, al final de la jornada, uno llega muy satisfecho a su casa.
¿Cuáles piensa que son los mayores desafíos para la medicina hoy en día? ¿Y para su especialidad?
Los desafíos son muchos. Estamos en épocas de extraordinarios progresos y además muy rápidos. Por suerte la tecnología y las comunicaciones nos ayudan, pero la exigencia intelectual es grande. Lamentablemente, en la mayoría de los casos, los avances científicos no son accesibles para las mayorías. Es uno de los debates actuales. En mi especialidad hay enfermedades que eran incurables hace 20 años y hoy se resuelven con un comprimido vía oral. Así como suena, increíble.
¿Considera que existe algún mal o epidemia que afecte significativamente la calidad de vida en las sociedades actuales? ¿Cuál?
El egoísmo es sin dudas el mayor de nuestros males. Comenzando por nosotros mismos en nuestra vida diaria. La tecnología nos ayudó en muchos aspectos pero generó otro problema: la incomunicación. Si algo queremos cambiar entre nosotros, difícilmente lo logremos sin ver a nuestro alrededor y además sin hablarnos. Cuando alguien de nosotros tiene un problema serio, recibimos de golpe mucha más atención que la que necesitamos. Esto indica nuestra naturaleza solidaria perdida, porque solo reaccionamos en situaciones extremas. Debemos recuperarla, desde el núcleo familiar y en cada espacio con actitud docente y el ejemplo: escuela, hospital, trabajo, etc.
¿Cuál es su visión del estado de la medicina en la provincia?
La salud debe ser un valor para la sociedad. Como mendocino pretendo que tengamos la mejor medicina para quienes vivimos aquí. No es bueno para una sociedad tener que trasladarse de su ámbito, de sus amigos, familia para recibir algún tratamiento que en Mendoza no se ofrece. En eso trabajo desde mi lugar todos los días. Al menos mi aporte en el tema que entiendo.
¿Cuáles son los puntos más urgentes a tratar en materia de salud pública?
Soy un médico asistencial. Llevo 20 años trabajando en un Hospital Público. Son temas políticos que me exceden. Siempre insisto en que veamos al hospital público como "nuestro hospital". Son los lugares donde asistimos cuando tenemos una emergencia o buscando lo que en otros sistemas no hay. Está bien que así sea. Pero cuando el hospital público tiene falencias hacemos poco por participar y mejorarlo.
¿Qué medidas podrían contribuir con una mejora en el sistema de salud?
Revalorizar la salud pública. Concientización de la ciudadanía para el cuidado y respeto por las instituciones públicas de Salud.
¿Qué opina de las terapias alternativas? ¿Y de la medicina natural?
Mi formación profesional es a través del método científico. Trato de ajustar mi ejercicio profesional diario a la medicina basada en la evidencia. Con esta mirada, queda poco lugar para otras terapias. Conozco su existencia y acepto que haya pacientes que busquen respuesta en ellas. Hay en ese juego un reconocimiento de algunas limitaciones de la medicina tradicional. Nunca cierro el diálogo con mis pacientes al respecto. Conversamos otras terapias y las discutimos. Todo lo que signifique bienestar para el paciente y no implique un daño, es bienvenido.
¿La medicina debe ser más humana o es importante que mantenga una cierta distancia con los pacientes?
La medicina es humana por definición. Se establece un vínculo entre dos personas, una que necesita ayuda y otra que estudia para ayudarla. Sin comunicación no hay posibilidad de ayuda. A veces la terapia es solo una palabra o alcanza con un gesto. Por el contrario, para poder ayudar, a veces es necesario tomar distancia. Un compromiso afectivo con el paciente puede confundir nuestro accionar médico y eso se ve cuando el médico atiende a sus familiares cercanos. Hay que identificar esas situaciones para evitar cometer errores. Igualmente, todas las situaciones son diferentes. La experiencia a lo largo de los años, es una buena escuela.
¿Cuál es su opinión sobre los espacios en internet dedicados a la medicina y la salud? ¿Contribuyen con la prevención y el conocimiento acerca de los cuidados de la salud?
La educación para la salud es uno de los pilares de la salud pública. Todos consultamos diariamente internet para obtener información. Es muy importante que la información de medicina y salud sea de fuentes serias y responsables. Los médicos debemos estar preparados para identificar y ayudar a nuestros pacientes en esa búsqueda. También es una muy buena herramienta para que nosotros lleguemos a nuestros pacientes.