Esta vez todo se centra en el personaje de la ardilla Scrat y su sempiterna obsesión por la famosa bellota que nunca logra alcanzar y que ahora terminará llevándolo al espacio exterior, donde desencadenará una serie de accidentales aventuras de proporciones cósmicas.
Para salvarse de un gigantesco meteoro que amenaza colisionar con la Tierra, el resto de los personajes de la saga, es decir los mamuts Manny y Ellie, el oso perezoso Sid, el tigre Diego, la lince Shira y otros que se sumarán a la historia, deberán abandonar el mundo conocido para adentrarse en nuevos y exóticos paisajes e impedir que el impacto llegue a destruir el planeta.
Como se ve, Scrat vuelve a ser el responsable de lo que podría calificarse como “Scrat-ástrofe”, ya que en las películas anteriores fue él quien inició la era de hielo, provocó el deshielo, llevó el mundo perdido de los dinosaurios a la era de hielo y hasta ocasionó la separación de los continentes.
Ahora, siempre corriendo tras la bellota maldita, se verá involucrado en una especie de big bang que podría llevar a una gigantesca explosión cósmica.
El cataclismo interno
Al tiempo que transcurre la historia espacial, también el destino de los personajes que viven aquí abajo se verá trastocado por circunstancias familiares internas.
Así, la mamut Morita, hija de Manny y Ellie, ha decidido casarse con el mamut Julián. Para Manny, que no tolera demasiado a su futuro yerno, esto es tan catastrófico como que un meteoro acabe con la Tierra.
Los directores de “La era de hielo 5”, Michael Thurmeier y Galen T. Chu, coinciden en afirmar que, si bien la idea de trasladar la historia al espacio ya se insinuaba en las anteriores películas de la saga, las cuatro películas anteriores hablaban sobre “hitos en las vidas de los personajes, por lo que aquí también debíamos verlos evolucionar como familiares.
En este caso, sumamos la temida colisión cósmica y el inminente ‘nido vacío’ de Manny y Ellie”.
Por otra parte, Diego el tigre dientes de sable está lidiando con cambios. El otrora asesino solitario está experimentando anhelos paternales, pero su querida pareja Shira se cuestiona si sería una buena madre.