Una empleada doméstica y su pareja quedaron imputados en la causa por el robo cometido en la casa de un periodista en el barrio Los Alisos de Nordelta, partido de Tigre, aunque no están detenidos, ya que los allanamientos realizados por la policía en sus viviendas no arrojaron resultados, informaron hoy fuentes de la investigación.
Se trata de la empleada de limpieza que trabaja en la casa del periodista de economía Julián Guarino y de la pareja de éste, que realizaba tareas de jardinería en ese barrio privado, quienes anoche pasadas las 23 fueron conducidos compulsivamente a declarar ante la fiscalía donde se instruye la causa y, tras ser notificados de imputación en su contra, fueron liberados hasta tanto se obtengan nuevas evidencias.
Un vocero de la pesquisa explicó que se determinó que la empleada había ingresado al barrio Los Alisos junto a su pareja y también a la vivienda del periodista cuando estaba de vacaciones.
"Algunos detalles y cuestiones puntuales del robo nos llevaron a sospechar de ellos, por lo que se realizaron dos allanamientos de urgencia en sus viviendas, convalidados por la Justicia", explicó la fuente consultada. No obstante, en las casas allanadas, situadas en el barrio Ricardo Rojas, de Tigre, no se halló ningún elemento robado, motivo por el cual ambos quedaron libres, aunque antes se les tomaron las huellas digitales para cotejar con las halladas en las cajas de seguridad de las que robaron dinero y objetos de valor del periodista.
El robo a esa casa, junto al intento de saqueo de otra caja fuerte de una vivienda vecina, fueron descubiertos el domingo último por sus propietarios. Según las denuncias, delincuentes ingresaron a las viviendas situadas en los lotes 69 y 159 del barrio Los Alisos, aunque en solo una de ellas, la del periodista, llegaron a violentar dos cajas fuertes y robar 2.000 dólares y alhajas, "(Los ladrones) no revolvieron nada de la planta baja, estaba perfecta. Mi mujer subió al cuarto y los dos compartimentos con llave donde guardábamos algunas cosas de valor tenían violentadas las cerraduras", dijo a la prensa el damnificado.
El periodista aseguró que "faltaban cosas personales, recuerdos de la madre" de su esposa, de la abuela como "cadenitas y dinero en efectivo". Más tarde, otro propietario del mismo barrio privado, un abogado, al llegar de unos días de viaje se encontró con el mismo cuadro al advertir que ladrones habían ingresado en su ausencia e intentado violentar la caja fuerte, aunque no lo lograron. "Me informaron que había otra casa que sufrió el mismo modus operandi del robo: ingresaron directamente donde estaban los valores y no revisaron el resto de la casa", señaló Guarino.
El periodista agregó que, según la policía, "hay alguna especie de común denominador entre los dos robos que sucedieron a quinientos metros un lugar del otro". En ese sentido, el vocero policial dijo que ninguna de las aberturas de las dos viviendas fue forzada, por lo que la principal sospecha es que quienes robaron tenían llaves y estaban al tanto de que los propietarios estaban de viaje.