Era sabido entre científicos, sociólogos y estudiosos que el matrimonio mejora la salud de las personas, lo que no se había probado era si este dato se manifestaba porque las personas que se casan son más saludables que las que no o porque la unión en sí tiene un impacto positivo sobre el organismo.
La teoría que demostró ser correcta es la segunda. Contraer matrimonio es bueno para la salud, esto se debe a que el cuidado mutuo hace que las personas mantengan hábitos saludables y además a la posibilidad de acceder a atención médica de alta calidad que permite realizar chequeos y tener atención profesional con mayor frecuencia.
Lo curioso de este estudio, publicado en argentina por el sitio Entre Mujeres de Diario Clarín, salió a la luz cuando se notó que los matrimonios de entre 20 y 39 años de edad no muestran diferencias significativas pero que a partir de los 40 años y hasta entrada la vejez los beneficios de la vida en pareja impactan fuertemente en la mejora de la salud y la calidad de vida.
