Dicen que todo hombre con poder es un encantador de serpientes y mucho más si ese hombre está rodeado de un halo de heroísmo que lo lleva a gestar una revolución popular que cambiará la historia latinoamericana para siempre, mientras el mundo entero habla de él tanto para aclamarlo como para denigrarlo.
Fidel Castro no fue ajeno a esta seducción que provoca el poder y supo ejercerla con todas las letras, incluso mucho antes del Movimiento 26 de Julio y de que el Granma se embarcara hacia Cuba para iniciar el primer hito histórico contra el sangriento y corrupto gobierno de Fulgencio Batista.
Aunque jamás se sabrá a ciencia cierta cuántas mujeres pasaron por su cama, se conoce por comentarios de allegados, guardaespaldas, investigadores, biografías y escritos de las propias involucradas, que no fueron pocas.
Incluso entre los más de 600 intentos de asesinar a Fidel que han contabilizado los servicios de inteligencia cubanos, uno de ellos alcanzó gran publicidad internacional por tratarse de una mujer que, para llegar a él, se había convertido en su amante.
Se trata de Marita Lorenz, una hija de alemanes que trabajaba para la CIA y que conoció a Fidel en La Habana en 1958, un año antes de la revolución, cuando ella tenía 19 y el futuro líder 33.
Marita tenía la misión de envenenarlo y para ello se convirtió en su secretaria y en su amante. Pero bastó la primera noche de amor con este barbudo imponente que la colmaba de atenciones, para que Marita cayera rendida a sus pies y le confesara a su propia madre que estaba enamorada.
El infalible olfato de Fidel también había funcionado. Desconfiado hasta la paranoia, preguntó a Marita si tenía la misión de matarlo. Ella le contestó que sí y entonces el mismo Castro le puso una pistola en sus manos para que lo hiciera. “No puedo -dicen que le contestó ella- porque me he enamorado”.
Marita se volvió a los Estados Unidos embarazada de Fidel, según cuenta ella misma en su autobiografía. Poco tiempo después fue secuestrada por comandos, presuntamente de la CIA que, tras drogarla, le indicaron que había abortado, aunque décadas más tarde supo que su hijo había sobrevivido. Sin embargo, nunca más se tuvo noticias de él.
Hoy Marita tiene 77 años y vive en un hogar de retiro en Nueva York.
Las oficiales
La vida familiar de Fidel fue tan tormentosa como su vida pública. Oficialmente tuvo dos esposas, además de una pareja reconocida con la que nunca se casó, sin contar a las innumerables amantes que pasaron antes, durante y después de sus matrimonios. También tuvo, al menos, nueve hijos, no todos reconocidos aunque todos viven aún.
Pero vayamos por orden. La primera esposa de Castro se llamaba (y se llama, porque hoy a los 88 años vive en España) Mirta Díaz-Balart. Se casó con ella en 1948 y al año siguiente nació Fidel Ángel Castro (“Fidelito”), el único hijo que Castro reconoció públicamente y que, cuando el matrimonio se disolvió en 1955, se fue a vivir a los Estados Unidos con su madre a pesar de los intentos de su padre por dejarlo con él.
Sin embargo, cuando Fidelito cumplió la mayoría de edad y ya con la revolución triunfante, decidió volver a Cuba y nunca más se fue, salvo los años que pasó estudiando en la Unión Soviética.
La segunda esposa oficial del líder cubano fue Dalia Soto del Valle, una maestra que lo acompañó en su campaña de alfabetización de la isla en los años 60 y que fue su pareja más estable. Convivió con ella, bajo estricto secreto de Estado, desde 1961 a 1980 y recién ese año se casaron en una discreta ceremonia civil.
La pareja tuvo cinco hijos: Alexis (1962), Alexander (1963), Antonio (1969), Alejandro (1971) y Ángel (1974), dejando más que claro que el ídolo histórico de Fidel era el macedonio Alejandro Magno.
Lo verdaderamente curioso es que Fidel mantuvo en absoluto secreto esta relación y su propia vida familiar. Recién en 2000 el periodismo pudo ver en público a Dalia Soto del Valle en un evento popular junto a Castro.
También sus hijos tenían prohibido hacer declaraciones públicas al respecto, aunque Antonio fue durante años el médico oficial de la Selección Cubana de Béisbol y todo el mundo sabía quién era.
Las no oficiales
Aquí es donde el enigma y la leyenda entran a tallar algo más, aunque la mayoría de los datos los provee Juan Reinaldo Sánchez, quien fuera guardaespaldas de Fidel durante 17 años y autor del libro “La vida oculta de Fidel Castro” publicado en 2014.
Más allá de que el libro es el de alguien que terminó decepcionado del régimen castrista y que cuestiona la austeridad y honestidad del líder, lo cierto es que muchas de las historias sobre las que echa luz son comprobables y hasta han sido reconocidas por varios allegados a Castro.
Sin contar ocasionales amores de juventud, la primera amante de Castro fue Natalia Revuelta, una joven de la alta sociedad cubana, casada con un médico, que llegó a vender sus joyas para apoyar al entonces revolucionario y con quien el líder comenzó un amorío cuando aún estaba casado con Mirta Díaz-Balart.
De esta unión nació Alina en 1956, la hija rebelde del dictador que, aunque fue reconocida por su padre años más tarde, terminó renegando de la revolución y se escapó a los Estados Unidos en 1993, donde vive desde entonces y es una activa militante anticastrista.
En el mismo año de 1956 Castro tuvo otros dos hijos: Jorge Ángel, hijo de María Laborde, una admiradora que pasó varias noches con el líder recién salido de la cárcel, y Francisca Pupo, a quien Fidel nunca reconoció (no se sabe por qué) y que actualmente vive exiliada en Miami.
Hasta aquí la historia escrita, la que cuentan la mayoría de las numerosas biografías de Castro editadas en el mundo. Pero sabemos que a los vientos de la historia se suman también los de la leyenda. El silencio y el tiempo pueden hilar tramas complejas que, cuando se vuelven mitos, siempre esconden un fondo de realidad ineluctable.
Un álbum de 8 capítulos
Con el foco puesto en el aspecto menos público del líder cubano Fidel Castro, la cadena televisiva Fox ya está preparando, con miras a estrenarla en 2018, una serie sobre las distintas mujeres que formaron parte de la vida del emblemático revolucionario.
Bajo el sugerente título de “InFidel” (aún no definitivo), la serie girará, en ocho episodios de una hora, en torno a cada una de las relaciones amorosas que tuvo uno de los hombres más poderosos de la historia latinoamericana y mundial y cuyas vivencias en ese sentido han sido, hasta el momento, un secreto a voces sobre los que muy pocos se han atrevido a ahondar.
Escrita por el mexicano David Barraza Ibáñez, “InFidel” ya está en plena etapa de desarrollo y su rodaje está previsto para comienzos del año próximo, con lo que vendrá a sumarse a la nutrida propuesta de ficciones originales de la cadena, entre las que se cuentan las nuevas temporadas de “Sitiados” (la serie sobre la conquista española en Chile, protagonizada por Benjamín Vicuña), “#LlamameBruna” (sobre una prostituta y actriz porno brasileña), “1 contra todos” (sobre un brasileño que es confundido con un narcotraficante y encarcelado) y la flamante “Aquí en la Tierra”, sobre crímenes políticos en México, en la que participará Gael García Bernal y que también se anuncia para 2018.
