Es socio fundador de la cooperativa vitivinícola Mendoza, que el año pasado cumplió 50 años de existencia, pero la crisis lo está dejando con pocas perspectivas de futuro en la industria. Es que Humberto Vechietti, un cooperativista vitivinícola de 76 años que tiene como medio de vida una hectárea de malbec en Corralitos, se sincera y dice que a veces piensa en abandonar el viñedo.
A las puertas del tercer año de precios planchados, Vechietti asegura que su situación es mejor que la del promedio porque está integrado junto con su cooperativa en Fecovita, pero no vislumbra un futuro de aumento en los precios.
-¿Cómo está viviendo la crisis que atraviesa la vitivinicultura?
-Es terrible la crisis que tenemos. La producción no vale, los vinos no valen y los insumos todos los días aumentan de precio. Esto es insostenible.
-¿Por qué cree que es tan mala la situación actual?
-En todos estos años que llevo como productor tuvimos muchas crisis. Hubo de todo. Lo que pasa es que a esta no le veo salida. En otras crisis vitivinícolas, por ejemplo, muchos socios retiraban vino fraccionado y lo vendían en sus casas para poder recibir algo mensualmente. Lo trataban de ubicar en diferentes lugares.
Esto sucedió antes de que estuviera Fecovita. Cuando comenzamos a trabajar integrados las cosas mejoraron. Ahora, si no estuviera Fecovita no sé a quién le venderíamos.
La verdad es que nosotros, los productores integrados, hoy tenemos un ingreso mensual ya que todos los meses religiosamente se pagan las cuotas del vino. Pero ese dinero cada día es menos, porque el precio del vino es bajo y no alcanza para mantener el viñedo como corresponde. Ahora, para el que no está integrado la situación es peor. Hemos pasado varias crisis pero no de esta magnitud.
-¿Cuáles son los insumos que más inciden en los costos?
-La verdad es que prácticamente todo, porque todo aumenta todos los días al valor del dólar. Lo que nos pasa es que tenemos que comprar insumos importados a dólar caro y vender nuestros vinos a dólar barato. Entonces, por más que nos subsidien y nos den préstamos, debido a que es incierto el precio del vino, no hay mucho que hacer.
-¿A qué se refiere?
-Por ejemplo, ha subido el canon de riego pero no hay agua. Si uno tiene un pozo, lo tiene que poner a funcionar para conseguir agua, y eso es otro costo. La emergencia hídrica nos ha tocado muy de cerca. En la zona de Corralitos recuerdo que sobraba el agua y ahora resulta que no hay. Las freáticas han bajado mucho y los pozos surgentes han disminuido el rendimiento, entonces, no alcanza el agua para nadie.
-¿Qué medidas ha tomado para poder sobrevivir?
-Es todo muy difícil, soy un viñatero muy chiquito y uno de los fundadores de la cooperativa. En mi caso puedo subsistir porque el viñedo lo trabajo yo. Si lo tengo que hacer trabajar con mano de obra de afuera, quiebro. Todo lo trabajamos con mi familia, hasta la cosecha la hacemos entre nosotros porque de otra forma es insostenible.
-El precio del vino está planchado...
-Llevamos dos o tres años con el mismo precio del vino pero teniendo en cuenta que tenemos una inflación del 25% anual, esto nos da como resultado que en dos años no queda nada. Si nos fijamos en las uvas mezcla, el precio del blanco escurrido está a $ 1,50, pero cuánto sale producir la uva. Si uno saca la cuenta se queda sin nada.
-¿Cómo ve el mercado para las tintas este año?
-Es incierto. Si bien yo estoy integrado con Fecovita y comparativamente estamos mejor que los productores no integrados porque Fecovita maneja la comercialización, la situación sigue siendo insostenible.
-¿Piensa en abandonar su viñedo?
-A veces, sí. Este año ya hemos visto casos de personas que abandonan el viñedo porque no pueden seguir. Otros, no efectuaron los trabajos correspondientes, lo que termina yendo en desmedro de la producción y eso se va notar en la próxima cosecha, porque baja el rendimiento y son viñedos viejos.
Andando un poco por la calle uno ve el estado general de los viñedos y hay muchos que les faltan trabajos por hacer. Si esto sigue así, el año que viene la problemática se va agudizar.
-¿Cree que pueden ayudar las medidas anunciadas por el Gobierno?
-La verdad es que son un poco inciertas. Muchas veces se habla y se promete mucho pero se ve poco el resultado. Esta situación al Gobierno se le ha venido advirtiendo desde hace casi un año y recién han venido a tomar medidas cuando ya tenemos la vendimia iniciada. Llegó tarde, muy tarde.
-Con los costos de cosecha y acarreo en alza, ¿conviene cosechar?
-Hoy estamos con un costo de cosecha y acarreo de unos $ 60 por quintal. Si tenés uvas mezclas, con estos valores me parece que no conviene cosechar.
-¿Cómo se sale de la crisis?
-La verdad es que creo que tenemos que sanear la comercialización; es decir, la parte de la cadena que se queda con la renta de los productores.
Coninagro pide medidas para la vitivinicultura
En un comunicado de prensa, la entidad nacional que nuclea a las cooperativas de todo el país pidió medidas urgentes ante la crisis del sector.
Desde Coninagro solicitaron una rápida reacción del gobierno frente a la crisis que atraviesa la vitivinicultura y reclama acciones urgentes que permitan liberar 200 millones de litros de vino blanco, sin los cuales cualquier medida -como paliativo- resulta insuficiente.
“El sector vitivinícola vive una crisis que no ha sido producida por sí mismo, sino por una alta tasa de inflación, problemas de competitividad que impiden exportar, altas tasas de interés, altos costos de fletes, mala instrumentación del acuerdo Mendoza-San Juan, entre otros. En definitiva, una crisis que abarca a toda la industria pero principalmente al pequeño viñatero”, señala el comunicado.