"Gregoria": el amor que escandalizó a la provincia

Ganadora de un concurso del Incaa, la miniserie “Gregoria” se inspira en un hecho real ocurrido a principios del siglo XIX y pone sobre el tapete un tema del que poco se sabe, como es la relación entre amos blancos y esclavos negros en la Argentina de la

"Gregoria": el amor que escandalizó a la provincia

El 17 de abril pasado, la trilogía formada por la directora de cine Virginia Céspedes, la guionista Sonnia De Monte y la productora Laura Piastrellini, ideólogas del proyecto, recibió la noticia de que su unitario "Gregoria" había ganado el concurso del Incaa llamado Series de Ficción Federales.

El premio, una suma aproximada al millón y medio de pesos, está destinado a financiar una historia desarrollada a lo largo de ocho episodios de 26 minutos de duración cada uno.

Inspirada en hechos reales (una suma de cartas públicas, documentos oficiales y misivas familiares) de expedientes guardados en el Archivo Histórico de Mendoza, "Gregoria" relata el romance entre una esclava negra y un joven blanco de familia acomodada durante los años de la gobernación provincial de Don José de San Martín en 1815.

El dato histórico concreto es que en aquel año, un joven llamado Felipe Calderón se rebela contra sus padres porque está empeñado en casarse con Gregoria Segura, la esclava de una vecina de los Calderón, Doña Bruna.

La firme decisión de Felipe escandalizó el ambiente conservador de la sociedad provinciana de aquellos años. Se convirtió en la comidilla más apetitosa de las tertulias y a diario se sucedían episodios de esta historia de amor clandestina. Quizá el más alto puntaje de la saga fue el momento en que el padre de Felipe lo echó de la casa con amenazas de ser desheredado.

Por todo esto y más, finalmente el caso terminó en los escritorios de San Martín, para que el mismo gobernador lo resolviera según su criterio.

El hallazgo de Gregoria
"Quería encontrar una historia de mujeres que me resultara interesante, una del pasado y que estuviera escondida", nos contó la directora Virginia Céspedes durante una pausa en búsqueda de locaciones.

Si bien la Ley de Libertad de Vientres ya regía en el país desde 1813, para las comunidades de las provincias era prácticamente inadmisible aceptar algún tipo de relación abierta y sentimental entre esclavos y blancos.

Fue la inquieta Directora del Archivo General de la Provincia, la profesora Elvira Búccolo, -oficina que este 20 de junio cumplió 131 años- quien guió a Céspedes para encontrar las pistas  y terminar de ordenar las distintas piezas de papel que documentaban la historia, pero que obviamente necesitó resolverse en la imaginación de la guionista -también actriz y escritora-  Sonnia De Monte.

La investigación fue un viaje bicentenario. Dos años antes del romance entre Felipe y Gregoria, la Asamblea del Año XIII había decretado que los esclavos argentinos accederían a la libertad cuando contrajeran matrimonio, lo que implicaba que Gregoria dejaría de ser propiedad de Bruna, una mujer que también era una anomalía social dentro del círculo clasista y conservador, porque ella estaba separada y sólo su marido, que ya no vivía en la capital, estaba legalmente autorizado a firmarle la "Carta de libertad" a Gregoria. Otro trámite que también terminó por arbitrar el gobernador San Martín.

"En aquellos años, el 30 por ciento de la población mendocina era negra -nos recordó Céspedes-. Siempre me había preguntado qué había pasado con ellos. El libro de Oscar Miremont, ‘Negradas’ por ejemplo, nos da una idea de aquellos relatos de esclavos en la provincia. Aquella sangre está diluida entre nosotros".

La escritura del guión fue una labor simbiótica entre Céspedes y De Monte. De Monte además le añadió como subtrama el nacimiento de la versión local de las que posteriormente fueron llamadas las damas "Patricias Argentinas", que un año después, en 1816, la leyenda dice que donaron sus joyas para la Campaña Libertadora. Un instante histórico que año a año se reitera teatralizado en miles de actos escolares del país.

"En realidad, en aquella época en Mendoza, el trato hacia los esclavos era amable. Ellos trabajaban principalmente en las tareas domésticas de sus amos y en las tierras de sus fincas. Además, ellos de alguna manera también convivían con los indígenas. Por temporadas, cosechaban la uva y el durazno y otras frutas. Estábamos lejos de lo que ocurría con ellos en otras países sureños como Brasil, donde se los trató realmente como animales", describió Virginia.

"Fue tan llamativo el caso de Felipe Calderón, que fue castigado duramente por su padre, que lo mandó a golpear. Felipe se escapó de su casa y llegó hasta las últimas consecuencias con lo que sentía por su Gregoria".

Al leer aquellos documentos, las mujeres involucradas en el proyecto fueron experimentando una sensación extraña, como si los mismos novios le fueran reclamando que contasen su romance olvidado en estanterías, perdido en los pesados vestigios de dos siglos.

En pre producción
El rodaje de "Gregoria" comenzará en agosto o setiembre. Mientras tanto, el reparto principal de actores está casi totalmente definido, así como los roles secundarios.

Esta semana, se vuelven a revisar las locaciones del plan original que hasta hoy están fijadas en complejos rurales de las localidades de la Villa Tulumaya, El Bermejo, Uspallata y la villa cabecera de San Carlos.

La principal protagonista, Gregoria, quedó en manos de una artista colombiana, Luisa Zúñiga, en lo que será su debut como actriz.

Le sigue una lista de actores mendocinos: Diego Quiroga como Felipe Calderón, Gladys Ravalle como Bruna, Pablo Ortiz como el padre de Felipe y Federico Ortega como Don José de San Martín.

También actuarán Efrain Pino y Vanina Zárate, a los que se suman varios intérpretes de etnia afro, seleccionados en un casting que incluyó actores colombianos, brasileños y  cubanos que viven en Mendoza. Serán 20 papeles centrales acompañados por varias docenas de extras.

Más adelante se iniciará la confección de los vestuarios y los decorados de época.

Valor revisionista

"Gregoria" es una historia de amor ocurrida hace doscientos años, reimaginada y reconstruida a través de un enigma de rollos de papel y plumas burocráticas, que nos permite observar al mismo tiempo cómo pensaban y sentían aquellos pioneros.

El guión, además, no ha dejado de lado las costumbres, los dictámenes de clase, el rol femenino y las tradiciones familiares, en un ambiente en el que se palpitaba en las calles el armado de una inminente Campaña al Alto Perú.

La historia archivada de Gregoria y Felipe sólo pudo iluminarse en el presente porque sus nombres y apellidos se cruzaron con los innumerables papeleos que requerían las firmas de San Martín.

No obstante, no deja de ser llamativo el valor revisionista de este caso y que ahora sea rescatado justamente por un equipo de mujeres y Gregoria termine convertida, en la ficción, en una especie de heroína involuntaria de su propia generación en una Mendoza que nos cuesta imaginar.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA