Fueron dos semanas de juego para Nadia dentro de la casa de Gran Hermano. Tras una reñida competencia contra Francisco Delgado, la joven debió agarrar su valija y atravesar la puerta de salida tal como lo decidió el 53,98 por ciento de las personas que votaron.
Al comenzar la gala de eliminación, los números iban parejos; en un momento Jorge Rial reveló que la votación parcial iba 52 por ciento a 48, aunque no dijo a favor de quién.
Francisco, el amigo de Gisela Bernal, había expresado en reiteradas oportunidades sus ganas de seguir en el juego, tanto a sus compañeros como al público, a través de las redes sociales. Nadia comenzó a llorar y a decir que extrañaba mucho a su hijito y que se quería ir de la casa, lo que fue la excusa perfecta para que todos la votaran.
La joven modelo entró a la casa con una de las historias más fuertes: la mamá de Valentino de siete años contó que cuando era joven había estado embarazada y que su novio de ese momento la había drogado y la había hecho abortar sin su consentimiento.
Parece que esta vez el público le hizo caso al deseo de los participantes.
"Sean fuertes y no se peleen", fueron las palabras finales que pronunció cuando saludó a sus compañeros.