Continuó ayer el juicio que tiene a Marcelo "El Gato" Araya como principal acusado por el transporte, comercialización de estupefacientes y contrabando de mercadería.
Junto a él se sentaron los también detenidos Miguel Soria (dueño de una empresa de transporte), Ricardo "Grandote" Ferreyra Hervidia, Héctor "Hueso" Morales (ambos considerados sicarios y condenados por tres homicidios en la Justicia provincial) y Juan Morales Neira.
Mientras que Lucía Ramírez (mano derecha de Araya), Germán Roth, Juan Solar, Ramón Morales, Héctor Barbosa, Pablo y Daniel Aurime, Daniel Delicio, Carlos Arellano, María López, Oscar Omar Nacif, Jorge Sánchez y los hermanos chilenos Luis y Guillermo Pino -que llegaron al juicio en libertad-, fueron ubicados en las dos primeras filas de sillas de la sala de debates, en el primer piso de los Tribunales Federales, custodiados por más de una decena de efectivos federales y del Servicio Penitenciario.
Tediosa jornada
Fue una maratónica y aburrida audiencia, donde los abogados defensores buscaron en el comisario Roque Gales -que tuvo, hace siete años, la responsabilidad de las escuchas telefónicas, que se transformaron en la instrucción y en esta parte del debate en el argumento principal para la acusación y punto inicial de la investigación que se extendió por varios años.
La consulta de los profesionales que asisten a los imputados fue reiterativa, según el reclamo hecho en su momento por la fiscal Patricia Santoni, e inclusive llevó a los integrantes del Tribunal: Raúl Fourcade, Gretel Diamante (ambos de San Luis) y Hugo Echegaray (de San Juan), cada uno a su turno, a pedir "tranquilidad" a los defensores y que "dejen los argumentos para la hora de los alegatos".
Alguien del público susurró: “Parece que trajeron la guía de teléfonos...", es que la cantidad de números intervenidos (celulares, fijos y de radio) fue impresionante.
Algunas de las cuales comenzaron a ser reproducidas en la tarde de ayer. En una se escucha a un niño hablar con un tal Adrián, al que le pide "instrucciones para un juego", recibiendo como respuesta: "No, buscate otro más fácil". Ese número fue intervenido, con el aval de la Justicia, por el servicio de escuchas de la Policía de Mendoza e integra los teléfonos intervenidos.
A las 20, el debate, que había comenzado a las 17, pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo martes.