El fiscal Daniel Carniello pidió que se condene a 8 de los 11 penitenciarios que son juzgados porque habrían golpeado a Marcelo "El Gato" Araya, un conocido delincuente condenado a perpetua por tres homicidios y con causas abiertas por narcotráfico.
Ayer, en la Primera Cámara del Crimen, ante la jueza Lilia Vila, el fiscal acusó por apremios ilegales a los guardiacárceles del penal de Almafuerte Alberto Rivero, Ariel Rivero, Rodolfo Doménica, David Martínez, Mauricio Cortez, Rodrigo Palacio, Osvaldo Ramírez y Rodrigo Godoy.
Para ellos pidió una pena de un año de prisión en suspenso y dos años de inhabilitación para desempeñarse en cargos públicos.
En contrapartida, Nélida Basso -defensora de los uniformados- solicitó la absolución lisa y llana de sus clientes.
El juicio comenzó el lunes por dos casos de presuntas agresiones; el primero ocurrido en mayo de 2012, cuando Araya ocupaba una celda del módulo 5 y se habría negado a realizarse un pesaje (durante una huelga de hambre) y 5 guardias lo llevaron hasta la alcaidía a la fuerza, tal como establece el protocolo.
El segundo caso se habría producido -según el denunciante- el 31 de marzo de 2013, cuando fue llevado desde su celda a la alcaidía para que firmara un descargo. En ese trayecto habría sido golpeado por los cuidadores. Este el el caso por el cual el fiscal acusó.
Contra las rejas
Según el denunciante, lo pusieron contra una rejas y lo golpearon mientras le decían que retirara la denuncia que había hecho contra ellos el año anterior.
Durante los alegatos, Carniello sostuvo que la denuncia es consistente porque el interno sostuvo que lo golpearon en las mismas zonas (la cabeza, la espalda y los brazos) donde luego el médico de penal de Cacheuta constató lesiones compatibles con golpes. Las mismas lesiones fueron diagnosticadas por un profesional del Cuerpo Médico Forense.
El fiscal también tuvo en cuenta pruebas indirectas: las cámaras de seguridad que establece el protocolo para trasladar a Araya estuvieron desconectadas a las 14 (cuando se habría producido la golpiza) y estaban activadas a las 20, cuando lo vio el forense; otros detenidos declararon que el "Gato" no se autolesionó; y los golpes se produjeron justo en la misma época en que se estaba definiendo la situación judicial de la primera denuncia.
"No podemos decir quienes los golpearon pero si que los acusados eran garantes de la seguridad de Araya y si alguien no participó, debía denunciar cualquier irregularidad", afirmó Carniello.
Accionar justificado
Por su parte, la defensora Basso sostuvo que "el accionar de los penitenciarios está justificado -tal como indicó la defensora oficial Ximena Morales- ya que están facultados para ejercer la fuerza en caso de fuga o resistencia activa o pasiva".
"Araya se autolesionó y no se puede condenar a nadie por indicios", indicó Basso y luego pidió la absolución lisa y llana para todos sus defendidos.
La jueza Lilia Vila indicó que la sentencia será dictada la recién para semana próxima.