Fernando de Noronha: perfecto escape al edén

Archipiélago deseado por todos los conquistadores europeos en el siglo XVI hoy es resguardado como tesoro natural.

 Fernando de Noronha: perfecto escape al edén

La meta es acercarse a ese archipiélago, ubicado a unos 500 kilómetros del continente brasileño, en el Estado de Pernambuco, que cuenta con algunas de las mejores playas del mundo catalogadas por turistas de todo el planeta en varias publicaciones.

Antes hubo que llegar a Recife y desde allí tomar un vuelo de una hora y media hasta este singular destino que despierta muchas preguntas.

Al tomar la primer referencia, desde el aire primero, en el transfer después, y con los dichos del guía que oficia de presentador del lugar se advierte que el cúmulo de islas es de pura roca volcánica, que entre ellas y el mar protegen una variedad innumerables de especies de flora y fauna; un territorio que buscan mantener impoluto en el medio del océano.

Entre el negro pétreo y la alfombra verde, los turquesas del agua, y la sensación de irrealidad.

El guía continúa su relato para poner a los visitante en conocimiento de qué es lo que están a punto de conocer. Entonces retrocede más de 500 años y señala que hacia 1503, fue Américo Vespucio quien dio con estas rocas preciosas y sólo atinó a decir que éste sin lugar a dudas era el paraíso.

Por su ubicación geográfica, el archipiélago fue una de las primeras tierras localizadas por los colonizadores por la zona del noreste brasileño y del continente, claro está.  Con el transcurrir de los siglos, hacia el XVIII por ejemplo, llegaron las invasiones ya con fines más concretos, tomar la mayor cantidad de tierras para cada imperio. Primero holandeses, luego franceses y, finalmente, portuguesas.

De allí que en la primera excursión programada sean los fuertes que dejaron los conquistadores: Sao Pedro do Boldró, Santo Antonio o Fortaleza Nossa Senhora dos Remedios (la mayor edificación dentro de esta estructura defensiva).

Más tarde hacia comienzos del siglo XX, la isla principal de este archipiélago se convirtió en una prisión para reclusos comunes y políticos (en el pequeño museo que hay en la Vila dos Remédios, en el centro de la isla, hay fotografías de la época).

Luego se transformó en un sitio destinado a actividades de la Aeronáutica. Más tarde llegarías las posadas que abrían sus puertas a los viajeros curiosos, y mucho después la idea de resguardar el área de la masividad turística que podría devastar los tesoros ecológicos que supone el archipiélago.

Hay que tener en cuenta que en la actualidad Norohna es un paraje preservado en sus condiciones naturales de origen y constituye uno de los mejores destinos para disfrutar del más auténtico contacto con la naturaleza sin apuros ni casas de comidas rápidas.

De cuento

Eledénico paraje está compuesto por 21 islas, distribuidas en una extensión de 26 km2 con clima tropical, con lluvias de marzo a agosto.

Sin embargo, sólo la que llaman Fernando de Norohna es la que está habitada. El resto conforma el Parque Nacional Marino.

Pero regresemos a la isla que nos ampara, Norohna tiene una superficie de 17 km2 en la que la vastedad de la flora nativa, selvática e intrincada hacia el centro  como los contrastes de colores entre las aguas translúcidas que a veces mutan al esmeralda, al azul o al turquesa entre arenas blancas y riscos negros, adquieren una relevancia idílica cuando de hacer un rescate mental del sitio se trata.

Y entre tanto la apacible villa deja pasar las horas. Hay posadas de estrellas varias, otras más modestas y alojamiento en casa de familias, algunas calles con los bares de caipirinhas y pescaditos frescos, otros que ofrecen espectáculos de frevo la danza típica de Pernambuco que siempre obliga a bailar, y varios locales de souvenirs.

Al natural

Las condiciones del ambiente del archipiélago son sumamente especiales, hasta Charles Darwin anduvo buscando especies entre las rocas. Su riqueza logró que la Unesco incluyera al archipiélago en la lista de lugares contemplados como Patrimonio Mundial Natural (en 2001).

Es por ello que rige aquí la Tasa de Protección Ambiental, destinada a asegurar el mantenimiento de esas condiciones ecológicas y ambientales. Este impuesto se cobra a todas las personas que visitan la isla como turistas.

Paseos en barco no solo costas escarpadas y enmarañada selva a lo lejos, a 500 km del continente sino, delfines rotadores haciendo sus piruetas entre la Baia Dos Porcos y Baia Dos Golfinhos, increíbles especies de aves marítimas anidando en los huecos de las rocas, el aire muy puro y las aguas tan cálidas. La opción es lanzarse y degustar esas olas prístinas con snorkel .

Es que la fauna marina de Norohna no tiene rivales: con sólo hundir su cabeza bajo el agua encontrará a su paso cardúmenes de peces de mil colores, manta-rayas, lentas y elegantes tortugas marinas, tiburones que pasan a su lado inofensivos.

Y, si se atreve a sumergirse más aún, como un buzo novato pero bien guiado,  el espectáculo mejora pues se le suman corales exquisitos, formaciones volcánicas insólitas, morenas, barracudas, arrecifes y ¡hasta naufragios!

Jugar en la playa, con las olas, mientras se practica snorkel es otra de las grandes diversiones. Y si tiene ganas y habilidad, el mar de estas costas es ideal para el surf (en los meses del verano hay varias competencias). Fernando de Norohna posee 14 playas de las cuáles 10 miran hacia la costa brasileña y 4 hacia la africana. Entre ellas: Praia do Boldró, Praia do Meio o Praia do Cachorro (algo es seguro: todas son encantadoras).

Otra vivencia imperdible es la de "pasear" por la isla, o hacer el llamado "Ilhatur" en 4x4. Es que aquí las caminatas (trilhas) permiten descubrir la magnífica exuberancia de la selva, conocer sus antiguas fortalezas y llegar, por ejemplo, hasta la playa (Praia do Americano) para ver nacer a las tortugas que emprenderán su loca carrera hacia el mar.

Información

Hospedaje. Una posada puede salir entre U$S 180 y U$S 330 y U$S 660 promedio según categoría.

Las excursiones

Caminata Histórica. U$S 25. Caminata por los principales sitios históricos localizados en la Vila de Nossa Senhora dos Remedios. Con parada para tomar baño de mar en la Praia da Conceiçao. Duración aproximada 3 horas.

Paseo de barco. U$S 35. Paseo marítimo con salida del Puerto de Santo Antonio pasando por las proximidades de las islas secundarias y navegando hasta Ponta da Sapata. Parada para tomar baño en Praia do Sancho. Duración aproximada 3 horas.

Ilhatur. U$S 99. Paseo en vehículos estilo off Road (4 x 4), recorriendo las principales playas, mirantes y piscinas naturales. Se hacen varias paradas para tomar baño de mar a lo largo del día. Duración aproximada 8 horas.

Trilha Golfinho. U$S 90. Esta trilha comienza con una caminata por los paredones de Baia dos Golfinhos, Praia do Sancho y Baia dos Porcos. Descendiendo por el acantilado se llega a Praia do Sancho, lugar de primera parada para baño de mar y snorkel libre. El paseo sigue con una caminata por Praia dos Porco, Cacimba do Padre, Bode, Americano y Boldró. Duración aproximada 5 horas.

Buceo Autónomo ( bautismo): U$S 200. Para personas que nunca bucearon o con poca experiencia. Será realizado un buceo a una profundidad aproximada de 12 metros., con acompañamiento de instructor Diver Master. Una oportunidad para vivir una experiencia en un mundo diferente. Incluye traslados y todo el equipamiento necesario para la actividad. Duración aproximada 3 horas.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA