El plateísta casi que se trepa a la baranda para despotricar todo el partido contra el entrenador: que los cambios, que sea más ofensivo, que poné a este o sacá a aquel, hasta que finalmente tira el lapidario ¡Andate, Toti! Se suma alguno que otro hincha, escalones más arriba.
Arias se muerde la lengua, se contiene (sabe que ya lo expulsaron contra Patronato por cruzarse verbalmente con hinchas), pero luego sale a responderles por los medios.
“El hincha viene y se desahoga, no conoce el día a día”, “la gente cree que poniendo más delanteros vas a crear más situaciones”, son algunos disparos del Toti con destinatarios claros. Aunque también supo ser más hostil y tiró “no me interesa lo que opinen; nosotros buscamos que Gimnasia sume” o les recordó que cuando asumió “iban 500 personas a la cancha”.
Ese mismo puñado de plateístas, sin embargo, aplauden a los futbolistas: Oga y Farías salieron casi ovacionados, y al equipo completo también le reconoce la entrega, consumada ya la victoria ante Unión. El veredicto es extraño: Jugadores, sí; Arias no.
Esa misteriosa separación que ya está a flor de piel y que es figurita repetida en el Legrotaglie: plateísta vitupera; Arias contesta por los micrófonos. Es una pelea que fecha tras fecha va teniendo un nuevo round. ¿Motivos? Vaya a saber uno. Por las redes sociales se dividen las aguas aunque se sostiene el agravio hacia el DT y el respeto hacia los futbolistas.
Los móviles del enojo contra el DT pasan desde “la gran cantidad de cambios” que hace Arias partido tras partido (muchos de ellos fueron obligados por lesiones y suspensiones, cabe recordar), por planteos que el hincha considera “defensivos” en demasía o por lo poco vistoso que se ha hecho el juego del Lobo. Están también aquellos que “bancan” al Toti y tratan de “desagradecidos” a los hinchas que que lo critican.
“Mientras no esté asegurada la categoría, hay que sumar como sea”, pone otro simpatizante en Twitter y le hace un guiño a su técnico. Los números fríos avalan al DT: tiene un 42% de efectividad y está lejos de la zona de descenso, por lo que el objetivo principal, por ahora, está cumplido.
“Esos mismos que insultan, miraban la B Nacional por TV. Hoy, la ven en su estadio”, tuiteó el profe Bertani. Lo único claro es que el romance está en crisis.