El intendente de La Plata, Julio Garro, calificó como "un capítulo más de la pelea que estamos llevando adelante contra las mafias", la declaración indagatoria que prestó ayer el detenido por el asalto a su casa ante la fiscalía que investiga el hecho.
"Este hombre es el mismo que con total impunidad entró a mi casa, ató a mi mujer y a mis hijas. Este sujeto, que no puede justificar sus ingresos, que tenía drogas y armas en su casa y que es parte del escándalo de los sobres de la policía, es quien nos está extorsionando desde hace tiempo porque cree que así va a negociar una prisión domiciliaria", subrayó.
Garro se refirió a la declaración que prestó el ex policía Patricio Masana, quien, según su abogado defensor, Alejandro Montone, en la casa del intendente municipal "robaron cerca de seis millones de dólares" que se llevaron sus cómplices que aún permanecen prófugos.
Garro sostuvo que "están acostumbrados a manejarse con total impunidad, así son las mafias" y detalló que Masana y su abogado venía buscando un "chantaje" para canjear la libertad condicional a cambio de no hablar.
La fiscal Virginia Bravo, que instruye la causa, explicóque el ex policía"cambió la declaración con respecto ala primer indagatoria" y admitió que se refirió a una suma millonaria que habrían robado de la casa del intendente.
"Vamos a hacer todas las investigaciones necesarias para objetivizar los dichos del detenido", dijo la fiscal quien precisó que Masana "dijo que guardó datos en relación a su primera declaración porque temía por su seguridad".
El asalto a la casa del jefe comunal ocurrió el 2 de marzo pasado cuando dos delincuentes armados y con las manos enguantadas, ingresaron a la vivienda del country "Grand Bell" ubicado en la calle 467 y 144, a unos 15 kilómetros del centro de la capital provincial.
Una vez en su interior, redujeron a la esposa de Garro, a sus cuatro hijas menores de edad, a la cuñada del jefe comunal y a los tres hijos de ésta.
Los delincuentes amenazaron con las armas a las mujeres y luego las maniataron con precintos lo mismo que a los siete chicos y los encerraron a todos en una habitación.
Por el hecho, fue detenido Masana que en ese momento se desempeñaba como Policía Bonaerense y alquilaba una casa cercana a la del jefe comunal.