Jorge Espetxe, secretario de la Cámara Avícola de Mendoza, dijo que "de generalizarse estos procedimientos, podríamos llegar a tener problemas gravísimos en la avicultura de Mendoza".
Añadió que el caso Brugnoli "está sentando un precedente. Cualquier intendente que dé de baja la autorización para funcionar de una determinada avícola, puede ocasionar lo que está pasando aquí, es decir el cierre de una fuente de trabajo". El dirigente extendió su argumento: "El tema es que estas empresas se encuentran hace muchos años en sus lugares de origen, y están permitiendo el surgimiento de barrios en su derredor.
"Hay otras granjas, aquí en Mendoza, que están viviendo el mismo problema... Esto es un antecedente peligroso. Es una industria que genera riqueza genuina y este caso debió resolverse de otra manera. Si están permitiendo que los barrios avancen sobre los sectores avícolas, lo que tendrían que hacer es dar la posibilidad y los medios a las empresas para que se trasladen".
El representante del sector se reunió ayer con el gobernador Francisco Pérez, pero dijo que era para tratar temas del sector en San Rafael.