Para nuestros padres y abuelos hacer una operación bancaria era hacer un trámite propiamente dicho. Esto implicaba ir hasta la sucursal indicada, hacer la cola en el área de atención necesaria y solicitar las operaciones de extracción, depósito o gestión administrativa. Todo antes de las 3 de la tarde.
Si bien las oficinas financieras siguen existiendo, una parte importante del flujo de clientes para la entidad ahora operan desde alguna computadora y de forma completamente remota. Pagar un servicio, hacer una transferencia, revisar un saldo o solicitar un préstamos son tan solo algunos de los procedimientos que podemos optar por realizar desde la comodidad de nuestra PC.
El smartphone también dispone de la capacidad de contar con acceso a la banca personal o corporativa. Casi todas las entidades disponen de una aplicación para el teléfono y todos podemos tomar provecho de la comodidad de utilizar el banco en cualquier lado. Pero ¿es seguro? Te vamos a explicar qué debes tener en cuenta antes de acceder a tus finanzas desde el celular.
