El smartphone, la tablet y la notebook son tres de los dispositivos móviles más consumidos en la actualidad, y su existencia responde a una necesidad real que tienen millones de personas de poder trabajar o comunicarse desde cualquier punto del planeta.
Claro que no siempre disponemos de internet en cualquier lugar. El celular suele valerse de su propia red 3G o 4G, y hasta puede compartir la conexión con la computadora, de ser necesario. El problema suele aparecer cuando no hay cobertura de datos, situación en la que dependeremos de un punto de acceso público.
Pero ¿Qué tan confiables son las redes públicas? Entrar en Internet en un bar puede comprometer la seguridad de nuestro smartphone o computadora portátil, exponiendo datos privados y accesos seguros, desde redes sociales hasta cuentas bancarias. ¿Cómo nos protegemos?