La primera edición del Golf Night, en el Club de Campo, culminó con éxito. El evento, organizado por Guillermo Benenati, reunió a 20 cuartos y proclamó a Octavio Burgos (con 18 golpes) como el ganador del Putting Green, mientras que entre las damas reinó Carla Tarquini.
Pero ellos no fueron los únicos ganadores del torneo que se disputó bajo las estrellas, porque Antonio Gallardo, desempatando en 22 golpes, se adueñó del primer lugar en el Torneo de 7 hoyos.
El golfista de la cantera de Club de Campo fue secundado en el podio por Esteban Gramblika (22 golpes) y Julio Granata (23 netos).
“El balance de este torneo fue muy positivo, porque en su primera edición hubo un importante despliegue de luces y los participantes y los sponsors se fueron muy entusiasmados por haber vivido una experiencia muy novedosa”, señalaba Guillermo Benenati.
Este particular evento, que tenía como finalidad el entretenimiento por medio del deporte, reunió a un grupo de 80 jugadores, además de una importante cantidad de invitados.
La propuesta era seductora y, pasadas las 22, los golfistas dieron la apertura a la rueda de los 7 hoyos, para completar la velada con la competencia sobre el pasto corto.
Entrando al escenario
La “mise en scene” de cada green -con sus luces de leeds distintivas- o las pelotitas que se iluminaban con diferentes colores (y que viajaban por el aire dejando atrás su estela como si fuera un rayo láser), fueron las primeras señales de una experiencia por demás inaudita.
La esencia de jugar estaba puesta de relieve y cada participante así lo entendió; la misión era la diversión.
Sin hándicap que mediara en la contienda, porque el juego nocturno también equilibró las destrezas de los 80 participantes, Antonio Gallardo y Esteban Gramblika defendían sus tarjetas, que arrojaban netos cada vez más apretados.
Pero más allá de la competencia, que se sostenía en la vuelta, el clima del evento ofrecía otras variantes, como música de ambiente y también estaciones de comida. La noche estaba servida, por su variedad de ofertas, para que fuera perfecta.
“Participaron 80 jugadores, y por el número de integrantes se abrió una categoría para damas y otra para caballeros, que se jugaron sin hándicap, porque el juego nocturno equiparó las destrezas de todos a lo largo de los siete hoyos”, explicó Benenati.
El Golf Night, en el Club de Campo, fue una gran celebración. Al final de la jornada, los podios quedaron en la anécdota, porque lo vivido fue acompañado por un importante abanico de sorpresas, las pelotitas, los greens, los premios, los sorteos, en resumen, una reunión de viejos amigos.
