Siete artistas mendocinos fueron elegidos para un proyecto muy original y que, de paso, les trajo mucha nostalgia de su niñez. El mismo consistió en dibujar uno de los capítulos de “El Principito”, el clásico libro de Antoine De Saint-Exupèry.
La idea se denominó “Invisible a los Ojos” y nació en Buenos Aires. Para la propuesta se postularon más de 550 ilustradores de todo América Latina; de ellos fueron seleccionados 160, que debieron recrear los 27 capítulos de esta obra universal.
Cabe mencionar que a los 70 años, la ley de propiedad intelectual de una obra literaria pasa a dominio público. Fue a partir de ese momento que se empezó a gestar esta idea con una convocatoria que superó las expectativas iniciales, ya que en un principio sólo iba a ser un dibujo por capítulo.
Los mendocinos que ahora exponen sus trabajos en una web creada especialmente para el proyecto son Ernesto Guerrero, Sara Nietto, Diego Fracchia, Memé Candia, Augustine Morrison, Haku y Juan Pablo Camarda, ilustradores, diseñadores e historietistas.
“Básicamente, pasados 70 años desde la muerte de un autor sus herederos dejan de tener la potestad de percibir ingresos exclusivos por la reproducción de una obra. Todos los mortales podemos, sin pagar tributo, rendirles homenaje reeditando, adaptando, traduciendo, mezclando las obras que pasan a dominio público”, dice la información en la página oficial de los organizadores que, además, tienen un espacio en Facebook denominado “Jueves de Interpretación”, desde donde muchos artistas conocieron la convocatoria.
Agregan: “Estamos haciendo una versión de ‘El Principito’ de todos y para todos. Vamos a editar un libro 100% gratis. 100% colaborativo. 100% creative commons.
¿Cómo? Con la magia, el aporte, los trazos de cientos de ilustradores. Ideas, ganas, colaboración, de eso se trata Invisible a los ojos. 27 capítulos. 27 excusas para ilustrar, diseñar, re-crear. 27 tributos para una versión colectiva, combativa y digital de altísima calidad”.
Dibujo número uno
Juampa Camarda (29) contó que para participar de este proyecto todos los artistas debieron presentar un portfolio y que a partir de ello, los elegirían. En su caso, admite ser más historietista que ilustrador y, además, no suele presentarse para trabajos colectivos porque sus tiempos a veces interfieren con los de la gente que lo convoca.
“Pero fue mi primer libro favorito y siempre tuve la fantasía de ilustrarlo. En un tiempo quise hacerlo todo yo solo, antes de este proyecto, pero me cansé, no me hice el espacio”, aseguró, agregando que a él le asignaron, una vez elegido, el capítulo 13, el del cuarto planeta. “Fue tal la convocatoria que quedamos 5 ilustradores en promedio por capítulo”, deslizó.
Augustine Morrison (23), por su parte, comentó que para hacer la ilustración se centró en la historia del capítulo que le tocó, que fue el 6. “Traté de representarlo a mi manera, tratando de darle mi interpretación personal. Uno cuando lee se va imaginando el relato y es lo que intenté volcar”, indicó.
Este capítulo, para quien no lo sabe, trata sobre la contemplación del atardecer por parte del Principito quien, en una oportunidad, lo presenció hasta 40 veces.
"Me centré en la emoción que él sentía al ver el atardecer. En la tristeza que le daba y cómo le afectaba el ánimo", dijo el joven ilustrador.
Sara Nietto (27) -o Niett, su nombre artístico-, contó que en un principio no sabía cómo era "la onda del proyecto", el cual finalmente terminó siendo magnífico desde las diferentes ideas que quedaron plasmadas en esta interactiva versión web.
“Fue una experiencia re linda. Justo me tocó el capítulo de los Baobabs (el 5), el de los árboles. Una vez leí que a Antoine (Saint-Exupèry) nunca le volvieron a salir los mismos dibujos, porque los hizo con la energía y la fuerza del momento”, describió y continuó: “Quise expresar esa sensación de inmensidad, el sentimiento de urgencia”.
Haku (24), por su parte, enfatizó que él trabaja para formar su propio estilo, y esa línea es la que siguió para su ilustración. “Quería lograr personas más reales. El capítulo que me tocó, el 11, habla sobre la vanidad y quise que se reflejara en la ropa y en las poses”, relató, agregando que hizo muchos bocetos de la vanidad y también dibujó muchos sombreros que fueran fieles a su idea.
Ernesto Guerrero (35) comentó que si bien él suele hacer ilustraciones relacionadas con el humor, esta vez decidió salir de su “zona de confort” y apuntar al lado melancólico. Su capítulo fue el 18, el de la flor de tres pétalos. “Yo ya había hecho una ilustración del Principito y había tenido mucha repercusión. Siempre he mirado este libro de chico porque me gustaba, y de grande me interesé en algunas partes y también puse más atención desde la parte del dibujante”, comentó.
Por último, Meme Candia (26) contó que en el capítulo que le tocó -el número 9- se relatan las ultimas actividades que realiza el Principito antes de abandonar su planeta y cómo se despide de su flor.
“Ésta fue la situación en la que trabajé intentando expresar la actitud orgullosa de la flor, creyéndose única en el universo, y el profundo cariño que el Principito siente por ella, consintiéndola en todos sus caprichos”, deslizó, agregando que le encantó ser parte de este gran proyecto, que fue una muy buena oportunidad para entrar en contacto con artistas nuevos y de a poco hacer conocer su trabajo, además del honor que significa poder aportar a este clásico de la literatura.
Todas las ilustraciones se pueden ver en la página www.invisiblealosojos.com. Pero el deseo de todos los consultados, así como de los organizadores, es que gracias a la calidad de todos los aportes pueda realizarse ahora una publicación en papel de alta calidad, fiel a los trabajos de todos los ilustradores que participaron de la iniciativa.