El arranque de la Copa del Mundo 2014 tuvo todos los condimentos necesarios para una cita de esta envergadura. Aunque el gran lunar hasta el momento es la labor de los árbitros, que terminaron siendo determinantes en los tres primeros encuentros del Mundial.
El caso más resonante, por tratarse del partido inaugural y del anfitrión Brasil, fue el de Yuichi Nishimura, el japonés que arbitró el encuentro entre el anfitrión y Croacia, que cobró un inexistente penal sobre Fred y así abrió el resultado para el local, que hasta el momento no la pasaba nada bien frente a los europeos.
Sin embargo, la jornada del viernes no sólo que no pudo calmar las aguas, sino que echó más leña al fuego por otros groseros fallos arbitrales que otra vez tiñeron todo de polémica.
En el segundo encuentro por el Grupo A entre México y Camerún, bajo una intensa lluvia en Natal, el colombiano Wilmar Roldán se vistió de villano para el conjunto tricolor, al que le anuló increíblemente dos tantos lícitos en el primer tiempo.
Primero, el árbitro, a instancias de su juez de línea, vio posición adelantada de Giovanni Dos Santos, que definió con destino de red. Sin embargo, la repetición mostró que el jugador del Villarreal estaba habilitado.
Y más tarde, cerca del epílogo de esa primera mitad, el mismo jugador aprovechó un desvío en un defensor y convirtió de cabeza, pero esta vez Roldán volvió a anular el gol. Todavía no se sabe qué es lo que quiso cobrar, ya que la jugada era completamente válida.
Finalmente, para coronar una jornada negra, el italiano Nicola Rizzoli también entró en la mira, aunque con algo de controversia, ya que el penal que le otorgó a España para abrir el marcador ante Holanda en Salvador fue dudoso, pero “cobrable”.
Nishimura, en su país es un árbitro respetado, pero el japonés se convirtió en objetivo de burlas dentro y fuera de Brasil por el decisivo y dudoso penal que concedió a los anfitriones. En las redes sociales, los fotomontajes con el japonés vestido con la camiseta verdeamarilla o prestándole cara al Cristo Redentor corrieron como la pólvora.
Para uno de sus líderes más destacados, Akio Ogawa, Nishimura no hizo sin pagar una deuda pendiente. “Fue un penal muy discutible, pero, como nos ayudó a ganar, está todo bien: él está devolviendo a Brasil el penal que dejó de señalar hace cuatro años”, expresó el empresario.
La historia de Nishimura con Brasil empezó en realidad en Sudáfrica 2010, cuando fue el encargado de dirigir el partido de cuartos de final entre la selección verdeamarilla y Holanda. Entonces, los brasileños perdieron por 2-1, pero se quejaron de que el árbitro no señaló un penal a Kaká que les hubiera permitido llegar al descanso con 2-0 de ventaja.
En la segunda mitad, con los holandeses ya por delante, el japonés expulsó con justicia a Felipe Melo, que pisó alevosamente al holandés Arjen Robben.
A sus 42 años, Nishimura no es ningún recién llegado a la élite del arbitraje. En 2010 dirigió dos partidos mundialistas, además de ser cuarto árbitro en la final entre España y Holanda. Ese mismo año fue elegido mejor árbitro de la Liga japonesa por segunda vez consecutiva.
El jefe de árbitros de la FIFA, Massimo Busacca, defendió a Nishimura. "En el arbitraje tenemos el blanco y el negro, pero también está el gris, y el árbitro debe valorar los gestos", subrayó el suizo, quien también rechazó la posibilidad de que los jueces en Brasil favorezcan a la nación anfitriona.
Durante el partido, los árbitros no “tienen tiempo” para pensar dónde se juega, aseguró. “Uno toma una decisión en menos de un segundo. Es el equipo A y el equipo B. No piensas que estás en Brasil. No tienes tiempo”, aseguró el dirigente, en cuyas manos está ahora decidir si Nishimura se despide definitivamente del Mundial.
Atentos a que tienen que enfrentarse con Brasil, los jugadores de la selección mexicana se mostraron alertas de cara al encuentro de la segunda jornada ante Brasil.
“Es fácil criticar y es difícil la decisión de los árbitros, pero bueno, confío en que los encargados de designar los arbitrajes vean lo que está pasando, tanto ayer con Brasil como hoy con nosotros, y pongan más atención”, aseguró el mediocampista Andrés Guardado en zona mixta.
“Confío en los encargados de los arbitrajes, pero así como lo que pasó ayer (el penal a favor de Brasil) lo hemos visto los mexicanos, lo vio todo el mundo y esperemos que no se repita”, añadió el jugador del Bayer Leverkusen.
“Ojalá mejores los arbitrajes para todas las selecciones. Lo que nos sucedió pudo haber sido muy pesado para nosotros”, afirmó el arquero Guillermo Ochoa.
“Es algo que no puedes competir contra eso. Tienes que aceptar las cosas y luchar para que no pasen esas circunstancia”", afirmó el capitán Rafael Márquez, que añadió: “El penal (a favor de Brasil) está muy claro que no lo era y hay que estar preparados para eso”.
Fallos históricos
México '86
La mano de Dios.
Aunque es un gol famoso de Diego Armando Maradona, el primer tanto del "Pelusa" en los cuartos de semifinal ante Inglaterra fue una mano evidente que el árbitro Ali Bennaceur no sancionó. Argentina terminaría por coronarse en aquel Mundial.
Inglaterra '66
Gol fantasma.
En la final del Mundial de 1966, un disparo del inglés Geoff Hurst pegó en el travesaño y después picó afuera, pero el réferi marcó lo que significó el 3-2 sobre Alemania. A pesar de los reclamos teutones, el árbitro Gottfried Dienst concedió el gol y el Equipo de la Rosa ganó 4-2.
España '82
La terrible agresión de Schumacher a Battiston.
El arquero alemán Toni Schumacher salió a lesionar al galo Patrick Battiston, en las semifinales del Mundial de 1982. Aunque provocó en el francés lesiones en la columna vertebral y la pérdida de dos dientes, el árbitro Charles Corver no sancionó ni siquiera falta.
Sudáfrica '10
El karma de Inglaterra. En los octavos de final del Mundial anterior, lo que parecía el empate en 2-2 ante Alemania no fue concedido como gol para los ingleses.Frank Lampard disparó, el balón pegó en el poste y después picó adentro, pero el árbitro no marcó la anotación. Los teutones ganaron 4-1 y avanzaron a cuartos de final.
Italia '90?
El penal de Sensini. En la final del Mundial de Italia, Argentina y Alemania empataban 0 a 0 en un partido que iba derecho a los penales, pero el mexicano Codesal cobró una falta inexistente de Sensini, que Andreas Brehme cambió por gol y terminó definiendo el título del mundo.