“Tal vez haya sido el partido más incómodo que me tocó afrontar en mi carrera como técnico del seleccionado”, expresó Lamas, en la conferencia de prensa desarrollada en el Palacio de los Deportes de Sevilla. A lo que agregó: “A Filipinas lo habíamos observado y estudiado. Hicieron todo lo que preveíamos que podían hacer y así y todo, nos complicaron muchísimo. Siempre se jugó al ritmo que quisieron ellos”.
Por otro lado, el seleccionador destacó que el subcampeón asiático “juega siempre al mismo ritmo, llevan al rival al estilo que quieren ellos y de eso sacan provecho”. A diferencia de los dos anteriores cotejos con Croacia (78-81) y Grecia (70-82), el elenco filipino utilizó poco al pivot nacionalizado Andray Blatche, quien jugó 24’, al cabo de los cuales aportó 14 tantos y capturó 15 rebotes.
“Usaron menos a Blatche pero ellos no modifican su estilo, ni aún cuando van perdiendo por amplias diferencias”, amplió. Además, valoró el “esfuerzo y el despliegue” de los jugadores, destacando inclusive que “no es fácil jugar tres partidos en tres días. El equipo logró recuperarse de la derrota con Croacia. No perdió la tranquilidad ni el humor”.
Por último, Lamas habló del partido de mañana ante Senegal, desde las 12.30 de nuestro país. Al respecto el entrenador remarcó que “el día de descanso (por hoy) vendrá bien para refrescar conceptos, pero sobre todo para descansar”. Y con relación al sorprendente adversario africano, Lamas sostuvo que se trata de un equipo “de mucha talla y buen nivel atlético”. El futuro técnico de Obras Sanitarias en la Liga Nacional recomendará la postura de “jugar en bloque, porque si corren, te marcan diferencias”.
España superó con autoridad su primera prueba de fuego
España confirmó sus aspiraciones de oro mundial al darle una lección a Brasil, al que derrotó por un contundente 82-63, con un juego vistoso de los anfitriones ante el que los sudamericanos poco pudieron hacer.
Conscientes de lo que se jugaban, los españoles salieron como una tromba y casi dejaron sentenciado el partido en un primer cuarto perfecto (30-14), destacando la actuación de su estrella Pau Gasol, que anotó 26 puntos en el partido. El equipo anfitrión, máximo favorito al oro junto a Estados Unidos, que no jugó ayer (los grupos C y D descansaron), había logrado dos holgados triunfos por 30 o más puntos en las dos primeras jornadas. Pero fueron victorias ante los dos rivales más débiles del grupo de Granada: Irán (90-60) y Egipto (91-54).
Por eso, el encuentro ante Brasil era considerado como la primera prueba seria y España la superó con autoridad, derrotando a un equipo de Rubén Magnano, que llegaba también invicto, pero que dependió mucho de sus individualidades para meterse en juego.
