El inventor de juegos”, filme de Juan Pablo Buscarini que se estrena hoy en los cines locales y en simultáneo en más de mil salas del resto del país y de América Latina, está basado en la novela infanto-juvenil del escritor argentino Pablo De Santis. La historia del protagonista, Iván Drago, apuesta a conquistar público en medio mundo con un relato basado en la imaginación, los sueños y los sentimientos más puros, en 3D y con toda la tecnología a su favor.
Buscarini, también director de “El ratón Pérez” y “El arca”, contó esta vez con un elenco internacional encabezado por el reconocido actor británico Joseph Fiennes (el mismo de “Shakespeare apasionado” y hermano menor de Ralph Fiennes), los estadounidenses David Mazouz (de 13 años, que protagonizó la serie “Touch” junto a Kiefer Sutherland y será, en breve, el Batman niño de “Gotham” que estrenará el canal Fox) y Ed Asner (el actor de 84 años que le puso voz al personaje central del film animado “Up”). A ellos se suman los canadienses Tom Cavanagh (de la serie “Scrubs”) y Megan Charpentier (también de 13 años, que en 2013 protagonizó la película de horror “Mama”) y la actriz italiana Valentina Lodovini. El elenco de argentinos lo encabezan Alejandro Awada y Vando Villamil.
El reparto técnico también impacta e incluye a figuras acostumbradas a trabajar en grandes producciones de Hollywood. Así el sonidista Chris Munro (el de "Maléfica" y ganador del Oscar por "Gravedad", además de varias de las sagas de James Bond y Sherlock Holmes), el director de fotografía alemán Roman Osin, que tiene su haber títulos como "Orgullo y prejuicio" de Joe Wright, entre otros; el encargado de diseño de producción Dimitri Capuani, que trabajó con Scorsese en "Hugo" y "Pandillas de New York".
El mismo Buscarini explicó, en una entrevista que Los Andes publicará completa el próximo sábado, que aunque la película se filmó íntegramente en la Argentina, la idea fue buscar socios afuera para producirla y facilitar la proyección internacional de la película que, primero, se rodó en inglés con guionistas ingleses y después se hizo el doblaje en español para tener las dos versiones: una para España y Latinoamérica y otra para el mercado anglosajón.
De todos modos, y más allá de la mezcla de actores y técnicos locales, canadienses, italianos, ingleses y estadounidenses, la película intenta conservar un sello de identidad argentino en varios de sus planteos.
La historia
En el indeterminado pueblo de Zyl, en un tiempo igualmente indefinido, Iván Dragó (David Mazouz) es un niño que participa en un concurso de invención de juegos organizado por la Compañía de los Juegos Profundos, con sede itinerante en un transatlántico.
Contra toda previsión lógica, recibe una respuesta: la carta contiene una nota informándole que ha sido preseleccionado junto a otros diez mil participantes para seguir en competencia y, además, incluye lo que aparenta ser un simple tatuaje temporal, en realidad imborrable.
A partir de ese momento se abrirá para Iván un mundo de aventuras y misterios por resolver que lo llevarán a enfrentarse con el villano de la historia, el malvado Morodian que encarna Joseph Fiennes y que conducirá a Iván a una de las aventuras más desafiantes de su vida.
En medio de un juego inicialmente incomprensible, los padres de Iván también desaparecerán misteriosamente en globos aerostáticos, en tanto que el chico deberá viajar a una ciudad mítica, cuna de los creadores de todos los juegos -desde los de tablero o de naipes, incluso mágicos y brillantes, y hasta un “cerebro mágico”- con un inmenso jardín laberinto que con el tiempo ha devenido una selva impenetrable.
El abuelo de Iván, Nicolás (Ed Asner), quien permanece en Zyl abocado a la creación de gigantescos rompecabezas, le revelará la historia de Morodian, antiguo habitante del lugar, quien tras perder una competencia partió jurando venganza. El chico y su abuelo descubrirán juntos que aquel tatuaje supuestamente evanescente del niño tiene un significado terrible.
El rodaje
“El inventor de juegos” fue filmada en su totalidad en digital 3D de última generación, durante once semanas en diferentes escenografías reales de la provincia de Buenos Aires.
Entre estas se destacan La Ciudad de los Niños, en la localidad platense de Gonnet, muy elogiada por el diseñador Capuani; alguna de las construcciones del arquitecto Francisco Salamone (1897-1959) en las localidades bonaerenses de de Balcarce, Coronel Pringles, Rauch y Tres Arroyos, además del histórico Colegio San José en el barrio porteño de Balvanera, con posproducción, efectos especiales de animación y banda de sonido desarrollados en Canadá.
La producción corresponde a Pampa Films de Argentina, Sepia Films de Canadá, DAP Italy, 7Glab Colombia y Orinoco Films, pensada como un producto internacional cuyo idioma original será el inglés, doblada al español neutro en los países de habla hispana.
