Que se arme un romance entre dos sex symbol detrás de cámara no es algo para nada sorpresivo en la industria del cine o la televisión, pero no cabe duda que ayuda a generar una polémica que condimenta el ambiente que rodea al filme hasta incluso después del estreno.
En este caso, por estos días "El hilo rojo" es el largometraje que ejemplifica este cruce de historia de amor, fuera y dentro de la ficción y con una infidelidad mediatizada y que a partir de hoy la audiencia podrá probar en pantalla grande si hay química o no entre la China Suárez y Benjamín Vicuña, más allá del escándalo del motorhome que alimentó a los programas de chimentos durante el verano pasado.
El nuevo largometraje de la directora Daniela Goggi, inspirado en el libro homónimo y que pone el acento en la leyenda del hilo rojo del destino, relata la historia de Abril (Suárez), una azafata de 23 años y de Manuel (Vicuña), un enólogo de 30, que se conocen en un aeropuerto y a los que la vida vuelve a unir años después.
Según esa leyenda oriental, existe un cordón rojo, invisible al ojo humano, resistente e irrompible y capaz de soportar cualquier obstáculo, que liga a dos personas, independientemente de la hora, del lugar o la circunstancia y que están predestinadas a estar juntas.
"El destino no se puede modificar, existe. No sé si está escrito, si hay casualidades o causalidades. Las anécdotas y el ruido innecesario que se generaron se van a perder en el tiempo y va a quedar una gran película que va a trascender", expresó Vicuña en conferencia de prensa, en relación a la persecución mediática que padeció en los últimos meses al terminar su matrimonio con la modelo Carolina "Pampita" Ardohain e iniciar un romance con la "China" Suárez.
Al cruzarse en el avión, en el que Abril era azafata, ambos sintieron que eran el uno para el otro, pero la vida los separó y cada uno formó una familia, aunque ese sentimiento nunca se diluyó.
"Hay algo de la espontaneidad en la personalidad de la 'China' y Abril tiene que ver con eso, no sabés lo que puede decir o hacer. La parte rockera del personaje que no mide las consecuencias no es de ella, es pura creación, aunque entiendo la especulación con respecto del personaje", describió la directora, quien había trabajado junto a Suárez en "Abzurdah", filme bien recibido por el público.
Para Vicuña, su personaje "descubre el amor en el aire donde todo se suspende y parece mágico. Siete años después -relató-, es un hombre más maduro y se encuentra en pareja con Laura (Guillermina Valdez) y aunque pasó mucha agua bajo el puente, sigue presente el amor que lo marcó años atrás".
"¿Qué pasa si te encontrás en uno de los lugares más bellos del mundo con una persona que dabas por perdida?, ¿vas a cumplir tu fantasía?", se cuestionó Goggi en alusión a la locación que albergó las secuencias más intensas.
Vicuña expresó que "en las escenas de sexo se trata de buscar una situación más o menos cuidada y preservar la intimidad, aunque es lo más difícil de representar para un actor, junto con el acto de morir".