Bajo fuertes medidas de seguridad comenzó ayer el juicio contra uno de los delincuentes más conocidos, Marcelo "El Gato" Araya y su banda por el delito de narcotráfico y contrabando de mercancías.
Luciendo una camiseta de polo con el número 4 en la espalda, Araya fue el primero de los 20 imputados en la causa que fue ingresado a la sala de debates de los Tribunales Federales.
Le siguieron otros cuatro integrantes del clan que se encuentran detenidos: Miguel Soria (dueño de una empresa de transportes), Ricardo "Grandote" Ferreyra Hervidia y Héctor "Hueso" Morales (dos sicarios condenados junto a Araya por 3 homicidios) y Juan Morales Neira.
Araya es juzgado por 4 hechos relacionados con el transporte de estupefacientes agravado (delito que tiene penas que van de los 4 a 15 años) y también por contrabando de mercaderías ( de 4 a 10 años).
Luego, sus "socios" son juzgados por delitos relacionados con esas actividades, tales como comercio y transporte de droga.
Los otros
En esta situación están los otros 15 imputados que llegaron a juicio en libertad: Lucía Teresa Ramírez (mano derecha de Araya), Germán Roth, Juan Carlos Solar, Ramón Morales, Héctor Barbosa, Pablo y Daniel Aurime, Daniel Delicio, Carlos Arellano, María Isabel López, Oscar Omar Nacif, Jorge Sánchez, y los camioneros chilenos Juan Carlos, Luis y Guillermo Pino.
Tres pruebas principales complican la situación de los procesados: las escuchas telefónicas, el decomiso de un cargamento de 365 kilos de marihuana y de tres camiones cargados con mercaderías por un valor de 220.000 dólares.
Según la acusación fiscal, el 5 de junio de 2009, una denuncia anónima ingreso a Monodrogas explicando que un hombre llamado Galana vendía marihuana que traía de Paraguay y llevaba a Chile. Sus teléfonos fueron intervenidos y así surgió que Galana tenía una organización y Soria y Araya otra banda, la que es juzgada ahora.
Las escuchas permitieron detener el 6 de enero del 2010, en Quines (San Luis) un camión cargado con 366 kilos de marihuana y luego, tres camiones del transporte de Soria (M y L), que venían de Chile cargados con DVD, CD, ropa y zapatillas por un valor de 220 mil dólares.
Ayer, cuando los jueces Raúl Fourcade, Gretel Diamante y Hugo Echegaray abrieron el debate algunos defensores se negaron a que sus clientes dieran a conocer a viva voz sus datos personales para que sus voces no sean utilizadas luego para compararlas con los registros de las escuchas telefónicas, algo que sí se utilizó contra algunos imputados en la justicia provincial. Finalmente los jueces optaron por no tomar registro de la situación.
El debate continuará el martes próximo, cuando declaren los primeros testigos.