La comercialización de leche materna "tendría que estar prohibida", estimó el miércoles la Unicef Camboya, que condena la iniciativa de un grupo estadounidense que planeaba comprar leche a las camboyanas pobres para exportarla a Estados Unidos.
Después de varias semanas funcionando, Camboya suspendió de forma temporal esta transacción, presentada como una novedad.
"La leche materna puede considerarse como un tejido humano, como la sangre, y su comercialización tendría que estar prohibida", declaró Iman Morooka, portavoz en Camboya de la agencia de la ONU.
Esta última recuerda que "la malnutrición sigue siendo una amenaza contra el bienestar de los niños en Camboya y la lactancia materna apropiada es un factor clave que contribuye a la salud de los recién nacidos".
En su página web, la empresa Ambrosia Labs, con sede en Utah, precisa que la leche conseguida en Camboya se congela antes de ser enviada a Estados Unidos, donde se vende por 20 dólares los 147 mililitros.
Camboya es uno de los países más pobres de Asia, con unos ingresos anuales medios de 1.160 dólares por persona.
Según Unicef, Camboya tiene el índice de mortalidad en recién nacidos más elevado de la región, con 97 muertes por cada 1.000 nacimientos.
Ambrosia Labs no quiso hacer ningún comentario sobre lo ocurrido