¿Las pulgas pueden producir alergia? ¿Cómo mantener un ambiente libre de ellas? ¿A qué edad se les puede comenzar a colorar pipetas? Conocé cómo proteger a tu mascota de las pulgas a partir de la siguiente guía, elaborada por la veterinaria Mariana Fennen (del Laboratorio Labyes), con las consultas más frecuentes:
- Cuándo comenzar a colocar pipetas:
- La mayoría de las pipetas se pueden comenzar a colocar luego de cumplidos los dos meses de edad o un cierto peso mínimo. Si el cachorrito es más pequeñito existen talcos o aspersores. Antes de colocar cualquiera de estos productos siempre hay que consultar al veterinario de confianza.
- Si no veo pulgas, ¿tengo que colocar igual la pipeta?
- Siempre es mejor prevenir. Cuando uno ve una pulga es porque el perrito y el ambiente donde vive, están infestados de éstas y ambos deben ser tratados. Si no se ven pulgas, conviene colocar la pipeta para evitar la infestación.
- ¿Las pulgas transmiten enfermedades?
- Sí, la pulga es un ectoparásito que chupa sangre (hematófago) que por sí sola genera picaduras y lastima. Pero además la pulga puede estar parasitada y transmitirle estos parásitos a las mascotas, enfermándolas. Entonces, prevenir la infección de pulgas no sólo evita el daño que ellas mismas generan, evita también la infección por tenias (dipylidium), y parásitos de la sangre (haemobartonella), por ejemplo.
- Alergia por pulgas:
- Algunos perros o gatos son alérgicos a la saliva de la pulga, por lo cual una sola pulga que los pique genera un intenso y desesperado rascado. Ellos se rascan con sus patas, sus dientes y hasta con cualquier superficie que encuentren (paredes, mesas, sillas, etc.) generándose la caída del pelo, lastimaduras e infecciones de piel. En estos casos, es muy importante consultar al veterinario y colocar rigurosamente la pipeta indicada.
- Tratar el ambiente:
- Las pulgas se suben a las mascotas para alimentarse pero sus huevos, larvas y pupas se encuentran en el ambiente. Estos insectos tienen sus crías en los colchones, sillones, alfombras, pisos, almohadones, etc. y una vez adultas, suben al perro o gato para alimentarse y a veces, también llegan a subirse a personas. Entonces, hay dos tipos de acciones para realizar: una es efectuar fumigaciones para tratar de matar a todas las pulgas, pero para ello hay que realizar varias, con una sola no es suficiente ya que la pupa o capullo es un estadío de la pulga en el que está protegida y los productos no tienen penetración.
Otra forma es utilizar pipetas con drogas ambientales, que trabajan los estadíos de larva y huevo evitando que la pulga llegue a adulta y que se complementan con la acción de las drogas adulticidas, para conseguir un mejor resultado. Esta última se puede utilizar todo el año pudiendo trabajar preventivamente con menores riesgos de intoxicación y permitiendo un manejo preventivo.
Lo mejor y más fácil siempre es la prevención. No hay que olvidar que las pulgas no son las únicas que pican a las mascotas, también los mosquitos y las garrapatas, los cuales son además transmisores de enfermedades. Por ello, se recomienda colocar pipetas que consigan evitar que cualquiera de estos insectos “chupasangre” (hematófogos) se alimenten del perro o gato.
Consultá a tu veterinario sobre la utilización de estas pipetas con mayor acción preventiva, ya que no sólo previenen que se suban y piquen, también evita que se desarrollen en la casa.