Ésa fue la advertencia que escuchó Santiago segundos antes de llevarse por delante la profunda depresión sobre el pavimento de la Costanera, entre Catamarca y Lavalle.
Acto seguido debió parar a un costado porque su auto sufrió un importante daño en el tren delantero. Para que a otros no les pasara lo mismo, alguien colocó un cartel-damajuana.